Uno de los mejores es “The Two Bills”, que describe la relación entre Bill Parcells y Bill Belichick a través de los años. Cerca del final, el director le pregunta a Parcells qué opina de lo que dicen muchos que “ganó sus dos Super Bowl gracias a Bill Belichick”. Sin dudar, Parcells contesta que es cierto, y añade que uno de los talentos que debe tener un head coach, y por consiguiente un líder, es la capacidad de identificar gente capacitada, con iniciativa y delegarles responsabilidades.
Tan pronto fue nombrado entrenador en jefe de los Gigantes, Parcells nombró a Belichick como su coordinador defensivo a pesar de su juventud y falta de experiencia. El resto, como se dice, es historia. Además de Belichick, Parcells tuvo como asistentes a Tom Coughlin y a Sean Payton. Entre todos, suman 11 trofeos Vince Lombardi. Parcells fue de los head coaches influyentes en los '80s junto con Bill Walsh y Joe Gibbs, y su impacto todavía se siente en la NFL de hoy. Recomiendo el libro de Bob Glauber “Guts and Genius” que describe las carreras de estos tres gigantes.
Este rollo fue para introducir el tema de hoy que es la importancia que tiene en un equipo el grupo de entrenadores.
Estamos en la etapa de gestación de los equipos. La agencia libre arrancó con una furia tempestiva el 13 de marzo, y en sólo unos días tendremos el Draft. Otro aspecto en la etapa de gestación de los equipos es la formación de los grupos de asistentes. Ciertos equipos prefieren la continuidad, mientras que otros buscan el cambio. No ha límite al número de asistentes que puede tener un equipo, y es aquí en donde las franquicias con más recursos pueden ganar una ventaja competitiva.
En este período de gestación hemos visto varios cambios de asistentes que podrían ser trascendentales. Mencionarlos todos haría muy larga esta nota, pero a continuación me enfocaré en la situación de varios de los equipos que se perfilan como contendientes.
La situación que más me intriga es la de los Patriotas. Los dos últimos coordinadores defensivos emigraron a Detroit (Matt Patricia) y Miami (Brian Flores). Belichick nombró a Greg Schiano, días después de ganar el Super Bowl, pero Schiano, renunció a finales de marzo. Además de Flores había sólo otros tres asistentes defensivos, Brendan Daly (línea defensiva), Josh Boyer (esquineros) y Steve Belichick (safeties). De acuerdo a Patriots.com, Steve Belichick es el único asistente a la defensiva.
A estas alturas del año no hay muchos asistentes de calidad y con experiencia disponibles. Belichick en el pasado ha promovido a jóvenes que llevan años en la organización, como fue el caso de los mismos Patricia y de Flores. Este es un detalle a seguir de aquí al inicio de la pretemporada. Belichick es un genio como entrenador, pero el secreto es capacitar y delegar a otros.
Posiblemente el cambio de mayor impacto entre asistentes no tendrá que ver con un puesto de coordinador: es la salida de Mike Munchak como entrenador de línea ofensiva de Pittsburgh. Antes de la llegada de Munchak con los Acereros en 2014, la línea ofensiva tenía talento, pero no era considerada entre las mejores de la NFL. Sus fans recordarán los problemas que tenían para convertir en situaciones de corto yardaje. En 2018, Pro Football Focus, los designó como la mejor línea ofensiva de la NFL. James Conner fue un jugador más que efectivo supliendo a Le'Veon Bell y aún Jaylen Samuels fue productivo cuando tuvo la oportunidad de jugar.
Antes de Munchak, Ben Roethlisberger fue capturado 45 veces y Bell tuvo sólo 3.5 yardas por acarreo. En 2018, Ben fue capturado sólo 24 veces y Conner y Samuels promediaron 4.5 y 4.6 yardas por acarreo, respectivamente. En una de las notas de marzo di a Cleveland como el favorito en esta división. Fue en parte por las contrataciones que hicieron, pero PRINCIPALMENTE por el declive que anticipo de la ofensiva de los Acereros debido a su línea ofensiva.
El lugar de Munchak lo toma Shaun Sarrett quien fue asistente de Munchak. Será la primera vez que asuma la responsabilidad de una línea ofensiva. Nos podría sorprender y ser mejor de lo esperado, pero dudo que tenga el impacto que tuvo Munchak los últimos cinco años.
Kansas City despidió a Bob Sutton días después de que un castigo por alinearse en fuera de lugar cometido por Dee Ford les costara el viaje al Super Bowl. La defensiva de los Jefes fue simplemente mediocre, incapaz de frenar el juego por tierra de los Pats en la AFC y a lo largo de la temporada. Apuestan ahora por Steve Spagnuolo quien fue un coordinador defensivo en su primer turno con los Gigantes de NY, en particular en 2007, cuando sorprendieron a los Pats ganando el Super Bowl XLII. 'Spags' fue después head coach de St. Louis, en donde duró tan sólo tres años de 2009 a 2011. En 2012, fue el coordinador de la que ha sido la peor defensiva en la historia de la NFL en New Orleans.
Después de ser asistente un par de años en Baltimore, regresó a los Gigantes como coordinador defensivo de 2015 a 2018 con resultados inconsistentes. KC cambiará de sistema de 3-4 a 4-3. Se deshicieron de sus dos mejores jugadores en Dee Ford y Justin Houston, al igual que Eric Berry, quien no recuperó el nivel que tenía antes de lesionarse el tendón de Aquiles. Con Patrick Mahomes y su arsenal de armas ofensivas, necesitan tan sólo una defensiva promedio, pero nada de lo que hayan hecho hasta el momento es indicación de que alcanzarán siquiera este nivel. No veo a 'Spags' como la solución.
Los Cargadores tendrán continuidad en un grupo de asistentes de primerísimo nivel con Ken Whisenhunt y Gus Bradley de coordinadores. Fueron dominados por los Patriotas en la ronda divisional jugando prácticamente sin linebackers.
Baltimore promovió a Greg Roman a coordinador ofensivo. Roman tuvo ese puesto en San Francisco diseñando un sistema que aprovechó las facultades de correr, y minimizó las deficiencias a la hora de pasar, de Colin Kapernick. Esperan los mismos resultados de Lamar Jackson.
Cleveland ha sido agresivo contratando a jugadores tanto a la defensiva como a la ofensiva, y le dio la oportunidad de ser head coach a Freddie Kitchens, quien terminó la temporada como coordinador ofensivo. Con Kitchens dirigiendo a la ofensiva, Baker Mayfield tuvo sus mejores partidos. Todd Monken, quien fue coordinador ofensivo en Tampa Bay, tendrá un puesto similar en Cleveland. El asistente que tendrá el mayor impacto es Steve Wilks, quien tuvo éxito en ese puesto en Carolina, y quien fue despedido de Arizona tan sólo después de un año como head coach. Wilks será una influencia fuerte en el grupo de asistentes y deberá también tener un impacto profundo en Kitchens.
Indianapolis va también por la continuidad al igual que Houston. Los Texanos tienen un coordinador ofensivo diferente en Tim Kelly, pero quien lleva el control de la ofensiva es Bill O’Brien.
Dentro de la misma división, Jacksonville tendrá el cambio más radical. Llega John DeFilippo como coordinador ofensivo. DeFilippo fue un rotundo fracaso en Minnesota al frente de una ofensiva por primera vez en su carrera. Tiene la escuela de Andy Reid a través de Doug Pederson. Lo despidieron durante la temporada por no darle suficientes acarreos a Dalvin Cook. Llega ahora a un equipo como los Jaguares que está diseñado para correr con poder usando a Leonard Fournette. Tendrá a Nick Foles, quien domina su sistema, como su quarterback, pero queda por ver cuál será la filosofía ofensiva del equipo.
En la Conferencia Nacional, los tres equipos que terminaron al frente, Los Angeles, New Orleans y Philadelphia, tendrán continuidad en sus grupos de asistentes. Cuando evalúo a los contendientes durante el mes de agosto, le doy gran importancia a la continuidad en los sistemas ofensivos y defensivos. Toma tiempo dominar un sistema diferente. La nomenclatura cambia y al grado que lo comparan con aprender un idioma diferente. En el primer año, los jugadores tienen que pensar lo que tienen que hacer antes de cada jugada. En el segundo, dejan de pensar y reaccionan anticipando y ganando tiempo a los rivales. Seattle, equipo que se re estructuró en 2018 y llegó a playoffs, también apuesta por la continuidad.
Chicago seguirá con el mismo esquema ofensivo, algo que sin duda beneficiará a Mitch Trubisky. Tuvo una temporada aceptable, pero para que pasen a primer plano tendrá que asumir un papel más importante en la ejecución de su ataque. En 2018, el esquema fue por demás conservador, en parte también por no tener un receptor de primer nivel, algo que será difícil de lograr con tan sólo cinco selecciones a partir de la tercera ronda. También tendrán que identificar un corredor para suplir a Jordan Howard, canjeado a Philadelphia recientemente. Pero Chicago es contendiente gracias a una defensiva que retuvo a Vic Fangio en 2018, y terminó como la N° 1 en puntos permitidos y en robos de balón.
Fangio es ahora el head coach de Denver y su lugar lo toma Chuck Pagano. Pagano fue coordinador defensivo en Baltimore en 2011, en donde tuvo buenos resultados permitiendo sólo 16.6 puntos por partido, forzando 21 balones sueltos y logrando 48 capturas. Tenía jugadores como Haloti Ngata, Terrell Suggs, Ray Lewis y Ed Reed. Con la excepción de safety, el talento en Chicago es también de excelente nivel en esas posiciones. A Roquan Smith le falta para llegar al nivel de Lewis, pero Khalil Mack es tan bueno, o mejor que Suggs. Los jugadores que estuvieron con Pagano en Baltimore hablan maravillas de él. El saco de Fangio es muy grande, pero Pagano lo deberá de llenar.
Green Bay retuvo a Mike Pettine, al frente de una defensiva que fue sólida y que tendrá la llegada de jugadores como Preston Smith, Za’Darius Smith y Adrian Amos. La gran interrogante será ver el impacto de Matt LaFleur, de la escuela de Sean McVay, en el desempeño de Aaron Rodgers. Rodgers sigue siendo el quarterback con más talento en la NFL, pero su estilo de juego le ha causado lesiones serias recientemente. No faltó a ningún juego la temporada pasada, pero jugó lesionado y su desempeño fue muy por debajo de su nivel. El coordinador ofensivo será Nathaniel Hackett, quien tampoco terminó la temporada en Jacksonville.
Dallas es un equipo que podría ser interesante. Scott Linehan, su coordinador ofensivo en 2018, fue duramente criticado, y a la postre despedido, por no tener un esquema ofensivo que aprovechara la movilidad y fuerza de Dak Prescott. Su lugar lo toma Kellen Moore, quien fue su discípulo. Moore no tiene experiencia al frente de una ofensiva, pero los comentarios acerca de su inteligencia y capacidad son positivos. Esta será otra historia a seguir en 2019. La defensiva fue expuesta en los playoffs por Sean Mc Vay y Los Angeles, y tendrán que superar las deficiencias frente al ataque terrestre que exhibieron en ese juego.
Finalmente, no es fútbol americano, pero fue inspiradora la victoria de Tiger Woods en el Masters. Tiger fue el culpable principal de su caída en parte debido a la infidelidad que mostró durante años y que le costó su matrimonio. Además, sufrió lesiones serias, incluyendo ruptura del ligamento anterior cruzado en la rodilla izquierda en 2007, dos fisuras en la tibia izquierda en 2008, lesiones en ambos tendones de Aquiles y tuvo cuatro cirugías en la columna, siendo la última una fusión de vertebras denominada “ALIF” en inglés. Mi esposa tuvo la misma cirugía y por lo que conozco la severidad del procedimiento.
Soy de los muchos que sufren múltiples condiciones en el área lumbar de la espina dorsal. Sé lo difícil que es levantarse día tras día y poder llevar una vida normal. Me impresiona que Tiger haya podido recuperarse de todas sus lesiones después de rebasar los 40 años. Lo más difícil debió haber sido el aspecto mental. Muchos expertos y comentaristas daban por acabada su carrera de golfista. No fui uno de ellos. Confiaba en la mentalidad competitiva de los fuera de serie como lo es él. Con mucha paciencia, perseverancia y sobre todo fe en si mismo, Tiger nos demostró que “SÍ SE PUEDE”. Espero que esa historia los inspire, como me inspira a mí, a seguir adelante a pesar de las inevitables adversidades de la vida.
