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¿Puede Kliff Kingsbury tener éxito donde otros han fracasado?

Es innegable que para Kliff Kingsbury habrá un periodo de ajuste al dirigir ahora a jugadores profesionales. Getty Images

TEMPE -- Lo que Kliff Kingsbury está haciendo --pasando de ser un head coach colegial en Texas Tech directamente a la NFL como head coach de los Arizona Cardinals-- no es algo nuevo.

Pero existe una razón por la cual Kingsbury es apenas el duodécimo head coach en dar el salto desde el 2000, y por qué es el primero en hacerlo desde que Bill O'Brien dejara Penn State en el 2014 para tomar las riendas de los Houston Texans.

"Existe una curva de aprendizaje enorme, gigantesca", dijo Butch Davis, quien saltó de los Miami Hurricanes a los Cleveland Browns en el 2001. "Tienes que meterte en todas las cosas diferentes: contratos, agencia libre, tope salarial".

Y eso viene de un coach que sabía en lo que se metía, habiendo pasado seis campañas como asistente de los Dallas Cowboys, incluyendo sus últimas dos como coordinador defensivo.

Todavía es prematuro para Kingsbury, quien fue head coach en Texas Tech por seis años antes de ser despedido en noviembre. Pero realizar el salto desde el colegial al profesional no es una transición sencilla. Simplemente basta con preguntar a sus predecesores.

"Si haces un buen trabajo en el colegial, vas a verte favorecido, de unos 12 partidos, unos ocho o algo así", dijo Steve Spurrier, quien culminó una estancia exitosa en la Universidad de Florida para tomar el timón de los Washington Redskins en el 2002. "Vaya, Alabama se vería favorecido en todos ellos. En la NFL, todos los partidos son una especie de volado. Si puedes ganar casi todos tus partidos cerrados, te irá bastante bien si cuentas con un buen equipo".

De los 11 coaches que dieron el salto del colegial al profesional desde el 2000, solamente Chip Kelly y Spurrier lo hicieron sin experiencia previa dirigiendo en la NFL, aunque Spurrier fue head coach de los Tampa Bay Bandits de la USFL de 1983 a 1985.

Kingsbury ha jugado en la liga, pero nunca ha dirigido allí.

"Para mí, es una transición diferente", dijo el head coach de los Seattle Seahawks, Pete Carroll, quien dejó USC por la NFL en el 2010, de Kingsbury. "Si has estado en la liga y dirigido en la liga y luego vas al colegial y regresas, es diferente. Es el reto máximo para él, y es un gran coach de fútbol americano y tiene y un gran sistema, y estoy seguro de que no se trata de algo con lo que no pueda.

"Pero cuando no has estado en la liga, existen algunas cosas únicas en cómo funcionan las cosas con los tiempos y todo eso a lo que te debes ajustar, las reglas son diferentes, cómo podemos dirigir y todo eso. Simplemente es mucho a lo que debe aclimatarse".

La transición dentro y fuera del campo La parte dentro del campo del empleo de Kingsbury podría ser, de hecho, lo más sencillo.

Dennis Erickson, ex entrenador en jefe de la Universidad de Miami, Seahawks y San Francisco 49ers, dijo que los equipos de la NFL emplean más conceptos universitarios que nunca. Eso podría dar a Kingsbury, quien importa su versión de la ofensiva 'Air Raid' a los Cardinals, una ventaja.

El entrenador colegial de Kingsbury, actual entrenador en jefe de Washington State, Mike Leach, no compra el argumento de que Kingsbury tendrá que adaptarse a la NFL esquemáticamente.

"OK, antes que nada, creo que hay un par de cosas: todo este adaptarse, adaptarse, adaptarse, como si la NFL fuera de alguna manera una experiencia muy especial y de alguna manera se requieren jugadas muy especiales y todas esas cosas", relató Leach a ESPN, "bueno, todo es es un montón de tonterías, y siempre lo han sido. Es solo un montón de tipos de la NFL dándose palmaditas en la espalda, fingiendo que algo es verdad cuando no lo es, porque he visto a algunos coaches bastante mediocres del colegial irse y tener bastante éxito en la NFL. Pero creo que todo esto de que, 'Bueno, necesita ser este tipo de jugada, o si no no funcionará en la NFL', Bueno, piensen en lo ridículo que es eso".

Kingsbury ha estado enfrentando interrogantes sobre su ofensiva desde el momento en que fue contratado. Críticos no creen que una ofensiva 'Air Raid' colegial puede funcionar. Pero Kingsbury no ha revelado demasiado sobre cómo ejecutará su ataque en el profesional. Dio una pista --o al menos plantó las semillas de un engaño-- la semana pasada cuando declaró que no sería totalmente abierta en todas las oportunidades.

Sin importar cómo ejecute Kingsbury su ofensiva, Davis dijo que la planeación semanal para los juegos puede ser más sencilla que en el colegial., En la NFL, dijo, cada equipo ejecuta una variación de lo que hacen todos los demás, facilitando el reto de preparar en apenas unos cuantos días. En el colegial, de acuerdo a Davis, cada semana puede ofrecer un estilo totalmente diferente de fútbol americano, desde la wishbone a la ofensiva sin reunión a un ataque predominantemente terrestre.

Kingsbury tampoco tendrá limitaciones con sus jugadores. En Texas Tech, se le permitía estar 20 horas a la semana con sus jugadores, cuatro horas semanales. Ese límite, de acuerdo a O'Brien, impide a los coaches desarrollar e instalar libros de jugadas detallados. En la NFL, un coach puede haber pasado horas con ellos antes del almuerzo del lunes.

Saltar del colegial a la NFL también le resta a Kingsbury uno de los aspectos fundamentales de ser un coach universitario: el reclutamiento. Eso, además de no tener las responsabilidades periféricas que acompañan la representación de un equipo de escuela, como los eventos para recaudación de fondos y conocer a los donadores, ha abierto la agenda de Kingsbury para que pueda ocuparse del fútbol americano.

"Eso es enorme para mí", admitió Kingsbury. "Disfruté todos los aspectos de ser un head coach en el colegial, pero el reclutamiento, esa es la sangre de cualquier programa. Ese debe ser tu enfoque. Puede ser que no haya sido mi enfoque por momentos como debió haber sido, porque deseaba enseñar a los quarterbacks y ocuparme de las 'X's y O's' y el estudio de otras ofensivas.

"Ahora puedo hacerlo y hacerlo antes que nada, y eso ha sido bueno".

Kingsbury intentará emular el trabajo que O'Brien --uno de los pocos coaches que han hecho la transición del colegial al profesional de manera exitosa-- ha logrado. Tiene marca de 42-38 en cinco campañas con los Texans luego de irse 15-9 en Penn State. Solamente otros tres coaches que saltaron del colegial a la NFL desde el 2000 tienen marcas ganadoras de por vida. Para el momento en que aterrizó en Houston, O'Brien tenía un profundo entendimiento de cómo pensaban los jugadores de NFL y universitarios, habiendo dirigido con los New England Patriots del 2007 al 2011.

"El gran ajuste en el juego profesional es que diriges a tipos --en tu sala de reuniones, tienes un rango de edades-- pero tienes a tipos ahí con familias que son casados, que les pagan por jugar el deporte", explicó O'Brien. "Creo que cuando tomas en cuenta ese factor, los tipos que reciben cheques por jugar, que cuidan a sus familias, y estos tipos solamente tienen una ventana corta de tiempo para jugar. Eso algo totalmente diferente, otro grupo de circunstancias en relación con dirigir a chicos colegiales de 17, 18, 19, 20 años a los que no les pagas. Creo que hay algunos ajustes, Amo ambos niveles. Amo el colegial. Amo el fútbol americano profesional".

Un área en que Kingsbury podría contar con una ventaja, de acuerdo a Davis, es que no llegó de uno de los 'Cadillacs' del juego colegial.

En Texas Tech, Kingsbury no contó con las instalaciones de un Oregon, el peso de un Alabama o los recursos de un USC. El nivel del colegial es desbalanceado, apuntó Davis. Y para alguien como Kingsbury, quien debía depender de su evaluación de talento más que en sus recursos para atraer a jugadores a Lubbock, Texas, la transición a la NFL podría ser más sencilla.

"Para ser honesto con ustedes, los tipos que tienen éxito en el colegial que suben, más les vale ser grandes evaluadores de talento", explicó Davis. "Cuando ven a un tipo y dicen, '¿Saben qué? se ajusta a mi esquema. A otros equipos podría no gustarles, pero con lo que vamos a hacer, este tipo nos ayudará a ganar partidos'".

Cuando el head coach de los Jacksonville Jaguars, Doug Marrone, dejó a los New Orleans Saints en el 2008 luego de tres años como coordinador ofensivo para convertirse en head coach de Syracuse, muchas personas le dijeron que debía quedarse en la NFL. Siempre respondió del mismo modo: si puedo ser un buen coach colegial, ¿por qué no obtendría un buen empleo de NFL? Además, dijo Marrone, su tiempo en Syracuse lo familiarizó con la siguiente generación de jugadores jóvenes.

"Me dio una mejor perspectiva sobre lo que sucede con los jugadores, quién está involucrado en sus vidas, cómo han cambiado las cosas --redes sociales-- a una edad más temprana", expresó Marrone. Así que creo que fui capaz de tomar esas experiencias que me ayudaron a ser un mejor comunicador con algunos de los jugadores, donde, de no haber sido así, me hubiera quedado en mi pequeño mundo. Digo, no me gusta usar el teléfono. No me gusta enviar mensajes de texto. Es algo que hago por necesidad, no algo que busco hacer".

Kingsbury no es ningún extraño al mundo de jugadores jóvenes y ya toma pasos para relacionarse con ellos. Le brinda a los Cardinals descansos durante reuniones cada 20 o 30 minutos para dejar que revisen sus teléfonos, ir al baño, ir por algo de comer o beber, o hacer cualquier cosa que hacen los jugadores de NFL. Es algo que empezó a hacer en Texas Tech cuando vio señales de que los jugadores perdían la concentración.

"He trabajado con un montón de chicos que terminaron jugando [en la NFL]", dijo Kingsbury. "Y la edad promedio ahora es de 25, así que la dinámica es un poco diferente ahora, pienso. Así que habrá algunos ajustes, sin duda, pero en términos generales, 'Ey, debes hablarle diferente a la gente o debes hacer las cosas de modo diferente', no es en realidad como lo estoy haciendo".

Pero podría tener que hacerlo en algunas instancias, de acuerdo a su nuevo coordinador defensivo Vance Joseph.

"En el colegial, el coach tiene la mayor parte del control, así que los jugadores cumplen por naturaleza porque controlas el futuro de este chico", dijo Joseph, quien fue asistente universitario por los primeros seis años de su carrera como entrenador antes de mudarse a la NFL. "En la liga, no es de ese modo. Es una liga de jugadores. Tienen el poder. Realmente se trata de las relaciones. No puedes obligarlos a jugar. Aquí, si quieren van a jugar para ti. No tienen por qué hacerlo. No tienen que jugar para ti, pero tienen que querer jugar.

"Es una sociedad, y eso es extraño a veces para coaches colegiales".

¿Lo harían de nuevo? Spurrier, con la ayuda de la retrospectiva, cree que lo intentó en el puesto equivocado de NFL. Ganó 12 partidos en dos años y fue despedido tras la campaña del 2003.

"Fui al lugar equivocado", afirmó Spurrier. "Pensé que iba a obtener un gerente general, y obtuve al dueño como gerente general, y el director de personal terminó siendo el coach de quarterbacks porque él eligió a los quarterbacks en el segundo año en que estuve con los Washington Redskins. Y también hice un mal trabajo. Esa es mi historia. Hice un mal trabajo, y necesitaba salir de allí, así que salí".

Por años, especialmente en los 1970s, 1980s y 1990s, coaches colegiales creyeron que, si lo hacían bien, la NFL era el siguiente paso natural para ellos, reveló Spurrier.

El Super Bowl era la "Manzana N° 1 en el cielo" para coaches de cierta generación, recalcó Erickson.

Pero la NFL no es tan atractiva como antes.

Uno de los motivos por los que Erickson dejó Miami fue por el aumento que recibió con los Seahawks. Davis cobró cuatro veces su salario de los Hurricanes con los Browns.

Estos días, dijo Spurrier, los coaches colegiales --el menos de primera línea-- cobran más que los coaches de NFL. Esa es parte de la razón por la que ningún coach universitario había salido a la NFL en los últimos cinco años.

"No hay necesidad de llegar a la NFL", dijo Spurrier. "Y la NFL es más justa. Es mucha más justa que el juego universitario, como lo conocemos.

"Los tipos tienen buenos empleos en el colegial, y creo que serían inteligentes si se quedan en un buen puesto en el colegial".

Así que, mirando hacia atrás, ¿tomaron la decisión correcta de saltar del colegial a la NFL?

"Si lo tuviera que hacer todo de nuevo", confesó Erickson, "nunca hubiera dejado el fútbol americano colegial".

Información de Brady Henderson fue utilizada en la redacción de esta nota.