Mientras el entrenador en jefe de los Houston Texans, Bill O'Brien, se preparaba para su tercera temporada con el mariscal de campo Deshaun Watson se le preguntó qué es lo que más le gusta de su pasador.
O'Brien pausó unos segundos. E incluso después de ponderar un poco sobre la consulta, no pudo elegir sólo una cualidad que valore más de Watson.
"Hay muchas cosas buenas", declaró O'Brien. "Es un chico inteligente. Es un pasador muy preciso. Lanza pases grandiosos a lo profundo. Conoce nuestra ofensiva realmente bien, trabaja duro en eso. Es un tipo increíble para dirigir".
O'Brien y los Texans cuentan con que Watson de otro paso adelante este año luego que lanzó para 4,165 yardas y 26 touchdowns la campaña pasada para ayudar al equipo a ganar el título de la AFC Sur antes de perder ante los Indianapolis Colts en la Ronda de Comodines.
Watson inició todos los partidos en el 2018 luego de participar en apenas siete juegos como novato antes de sufrir una lesión de rodilla que puso fin a su temporada.
Ahora que Watson, reclutado con la selección global N° 12 en el sorteo del 2017, está cómodo en la ofensiva de O'Brien, está buscan afinar las cosas que cree que ayudarán al equipo a trabajar mejor.
"Lo más importante ahora es ser lo más detallado posible", indicó. "Saber que cada jugada importa, independientemente de qué cuarto sea, qué oportunidad y la distancia. Poder aprovechar las jugadas abiertas, poder aprovechar los touchdowns. Cosas pequeñas como esas.
"Porque en ese último cuarto, como ven en todos los juegos de la NFL, es extraño que tengan un equipo que esté apaleando a los demás. Cada semana es una prueba y se reduce a esa última serie o una situación de dos minutos".