Hay poco más de 50 millones de razones por las que Dak Prescott no exigió un nuevo contrato con los Dallas Cowboys.
Prescott tiene seguros contratados por pérdida de valor e incapacidad, así como contratos publicitarios que, en conjunto, están valuados en más de $50 millones, indicaron fuentes de la liga a ESPN.
Los seguro protegen al quarterback su sufre una lesión que ponga fin a su carrera. Los acuerdos publicitarios, que tienen un valor superior al que pasadores titulares en la NFL ganan, tienen validez por varios años, de acuerdo a las fuentes.
El liniero defensivo Aaron Donald también contrató seguros para protegerse a sí mismo de lesiones importantes mientras negociaba su contrato a largo plazo el año pasado con Los Angeles Rams.
Sin embargo, a diferencia de Donald, quien, según reportes, rechazó una oferta que le hubiera garantizado $90 millones al tiempo que lo obligaba a asumir el riesgo de jugar con los Rams con un salario base de $1.8 millones en 2017, Prescott agregó la seguridad de contratos publicitarios y ganancias fuera del campo, a la protección econímica del seguro, que puede ser difícil de cobrar.
Todo esto contribuye a la percepción sobre Prescott y el por qué no ha tenido prisa en llegar a un acuerdo con Dallas que considere justo, de acuerdo a las fuentes. Ambas partes han negociado, pero, aunque al quarterback le gustaría tener un nuevo contrato, no siente la necesidad de tenerlo esta campaña.
El asunto es que Prescott no está en la misma situación económica que un jugador típico reclutado en la cuarta ronda del draft que podría ser obligado a aceptar una oferta conveniente para el equipo. Ya sea que sea etiquetado como jugador franquicia por más de $30 millones, que su seguro o contratos publicitarios aparezcan en escena o que Dallas lo dele ir como agente libre, Prescott parece estar en una situación única.
En el pasado receso de temporada, los Cowboys han dado nuevos contratos al corredor Ezekiel Elliott, al ala defensivo DeMarcus Lawrence, al linebacker Jaylon Smith y al tackle derecho La’el Collins valuados en $185.5 millones en dinero garantizado y ahora fijarán su atención en Prescott y el receptor Amari Cooper.
Un factor que los Cowboys deben mantener en mente es que no sólo pueden etiquetar a un jugador él próximo receso de temporada sino a dos.
Si no hay un acuerdo para extender el contrato colectivo de trabajo antes del inicio de la próxima temporada, los equipos pueden usar las etiquetas de jugador franquicia o en transición en potenciales agentes libres, lo que significa que los Cowboys tendrían la posibilidad de etiquetar a Prescott y al esquinero Byron Jones.