ARLINGTON – Ezekiel Elliott tuvo menos trabajo que de costumbre. Pero para un jugador que faltó a entrenar 40 veces en toda la pretemporada, no estuvo mal su desempeño este domingo.
El corredor estelar de los Dallas Cowboys tuvo 13 acarreos en 34 jugadas que participó para 53 yardas y un touchdown en escapada de 10 yardas, de las que cinco fueron con base en habilidad personal pura.
Elliott promedió más de 25 toques de balón la temporada pasada, en la que sólo en un partido estuvo en menos de 50 jugadas sobre el campo.
"Me sentí más o menos igual que siempre, aunque obviamente un poco oxidado", reconoció Elliott al final del juego. "No jugué mi mejor partido. Tengo mucho en que mejorar. Pero va a tomar tiempo y sólo se trata de tener más repeticiones y estar en el campo un poco más".
A pesar de que estuvo en huelga mientras arreglaba sus pretenciones salariales y que lo llevaron a firmar una extensión contractual por seis temporadas y $90 millones de dólares, la gente se entregó de pie y lo ovacionó como siempre cuando fue presentado entre los titulares.
Los Cowboys también tenían incluido a Elliott en el video de presentación del equipo en la pantalla gigante del AT&T Stadium, así como en las alineaciones oficiales.
"Creo que fue muy emocionante cuando entró al juego, pero más cuando logró su touchdown", dijo el dueño y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones. "La defensiva de los New York Giants tuvo que ajustar contra él porque no podían detenerlo en principio. Es agradable verlo de regreso en su casillero, con el uniforme de los Cowboys", reconoció.