Los Dallas Cowboys ya firmaron nuevos contratos a largo plazo para el corredor Ezekiel Elliott, el linebacker Jaylon Smith, el ala defensivo DeMarcus Lawrence y el tackle ofensivo La’el Collins.
Sin embargo, un jugador al que probablemente no le den un nuevo acuerdo es el receptor Amari Cooper, indicaron fuentes de la liga a ESPN.
A Cooper le gustaría permanecer en Dallas y a los Cowboys les gustaría retenerlo, pero de todos los jugadores en su último año de contrato, ninguno ha sido más paciente que el receptor y su estrategia ha funcionado bien hasta ahora.
Cooper ha visto a Michael Thomas, receptor de los New Orleans Saints, firmar un nuevo acuerdo que le paga $20 millones por campaña y a Julio Jones, receptor de los Atlanta Falcons, superar esa cifra con un contrato por $22 millones anuales.
El dinero pagado a los mejores receptores de la liga ha aumentado y Cooper ha sido paciente de forma intencional, de acuerdo a las fuentes.
Cooper, de 25 años, tuvo un buen inicio de temporada, luego de registrar seis recepciones para 106 yardas y un touchdown en la victoria de Dallas por 35-17 sobre los New York Giants en la Semana 1.