Los Washington Redskins han colocado a Trent Williams en la lista de reservas/lesiones no relacionadas al fútbol americano, acabando con su temporada.
El equipo anunció la movida este jueves, acabando una saga de un mes entre el tackle ofensivo estelar y el equipo. Fuentes dijeron que los Redskins probablemente intentarán canjear a Williams en la temporada baja, algo a lo que estaban renuentes antes de la fecha límite, una vez que no pudieron conseguir a un jugador de impacto inmediato o una selección alta de draft.
La semana pasada, Williams reveló un diagnóstico de cáncer que jugó un rol en su larga disputa con el club y falta de confianza en el cuerpo médico del equipo y la organización en general.
Dijo que informó al equipo de su condición hace seis años, y que la protuberancia en su cabeza creció sustancialmente a lo largo de ese tiempo. El jugador de 31 años de edad dijo que se le removió un tumor del cráneo, y necesita ser revisado cada seis meses para cerciorarse de que se encuentra bien.
El siete veces seleccionado al Pro Bowl se sometió a tres cirugías durante la temporada baja para remover el tumor, y se mantuvo alejado del equipo durante todo ese tiempo. Williams dijo que se puso bastante serio, y se le dijeron algunas cosas "bastante atemorizantes" por parte de los médicos, cambiando su perspectiva de vida.
Los Redskins más tarde emitieron un comunicado señalando que habían solicitado al Concejo Gerencial de la NFL armar un comité conjunto con la NFL Players Association para revisar los registros médicos y el cuidado que se brindó a Williams.
Luego de reportar a los Redskins el 29 de octubre, Williams dijo al equipo que sintió incomodidad en el cuero cabelludo tras ponerse el casco para el examen físico. Fue suficiente para que los Redskins no aprobaran la prueba. El equipo ha estado tratando de encontrar un casco personalizado para Williams.
Williams también expreso insatisfacción con su contrato, el cual es válido hasta la campaña del 2020, pero sin dinero garantizado. Pese a regresar, no se comprometió a volver a jugar para la organización que lo seleccionó cuarto global en el draft del 2010.
El alejamiento fue costoso para Williams. Fue multado con al menos 1.2 millones de dólares en el verano, perdiendo asimismo el 25 de su bono por firmar prorrateado por perderse el campamento de entrenamiento, y otro 25 por ciento por perderse el primer partido. Se perdió ocho cheques de juego de 638,000 dólares a la semana, también. En total, el boicot le costó aproximadamente 7 millones de dólares.
La NFLPA acudió a la defensa de Williams el domingo, publicando un comunicado en que se acusó a la NFL Network y al ex gerente general de los Redskins y actual analista de la televisora, Charley Casserly, de usar información falsa en un intento por manchar la reputación del tackle ofensivo.
Información de John Keim y AP fue utilizada en la redacción de esta nota.