<
>

Nueva controversia arbitral en cierre de partido entre Colts y Texans

Una nueva controversia involucrando a los oficiales sucedió en los instantes finales de la victoria de los Houston Texans, en casa, sobre los Indianapolis Colts.

Con el marcador favoreciendo a los Texans por 20-17, y con menos de dos minutos restantes para que culminara el tiempo reglamentario, Houston mandó una jugada por tierra con el quarterback Deshaun Watson, quien perdió control del ovoide al ser derribado por el linebacker de los Colts, Darius Leonard.

Sin embargo, la jugada no fue revisada de oficio por los oficiales, como debe ocurrir dentro de los dos últimos minutos de una mitad. El head coach de Indianapolis, Frank Reich, pidió un tiempo fuera, el cual le fue concedido, para ver si en ese tiempo los oficiales decidían echar una mirada a la repetición de la jugada, pero no sucedió así.

De acuerdo a la liga, no hubo evidencia visual clara de un balón recuperado por Indianapolis, pese a que los oficiales jamás revisaron la repetición en video para determinar si había o no evidencia visual clara de una recuperación del ovoide por parte de los Colts.

Los Texans se quedaron con la posesión del ovoide y se acabaron lo que restaba del tiempo de juego para llevarse una victoria que los catapulta, nuevamente, al tope de la AFC Sur.

Los oficiales han sido duramente criticados durante la actual temporada de la NFL, particularmente por las decisiones que no son revertidas en torno a las interferencia de pase que son desafiadas por los coaches para su revisión por la vía del video, y por los pañuelos que se marcan en contra de jugadores defensivos que entran en contacto con los quarterbacks.