<
>

Texans son humillados en casa por los Broncos

HOUSTON – La fiesta por la victoria de los Texans sobre los New England Patriots parece haber provocado una fuerte resaca.

Los Texans fueron exhibidos en casa en todos los aspectos por los Denver Broncos y su quarterback novato Drew Lock ante a 71,769 aficionados que pagaron boleto y cuya inmensa mayoría ya estaba afuera del NRG Stadium cuando terminó el partido.

El marcador, 38-24, ni siquiera refleja la superioridad de los Broncos, que en el primer cuarto ganaban 14-0 y terminaron la primera mitad arriba por 31-3.

“Nada nos salió bien”, lamentó Bill O’Brien, coach de los Texans. “Acepto la responsabilidad completa por eso. No tuve al equipo listo para jugar. Pensé que sí lo tenía, pero estaba equivocado. Tenemos que regresar a trabajar y poner a estos muchachos listos para jugar.

“Y no sólo se trata de la defensiva contra el pase, se trata de evitar castigos, de asegurar el balón, de frenar la carrera, de hacer las cosas pequeñas. Los muchachos compitieron hasta el final, pero fue demasiado el hoyo en el que nos metimos en la primera mitad como para salir de ahí”, agregó.

La ventaja de los Broncos fue tan amplia, que con 9:35 minutos por jugar en el tercer periodo ya ganaban 38-3 y comenzaron a otorgar algunas libertades a la ofensiva de los Texans, que jamás estuvo en ritmo y lució distinta a la que venció la semana pasada a los Patriots con variedad de jugadas y energía que parecía ya jugaban la Postemporada.

El domingo, el quarterback Deshaun Watson acabó la primera mitad con 13 completos pases de 23 intentos para 120 yardas y una intercepción que su ex compañero Kareem Jackson.

Jackson humilló a los Texans, para quienes jugó en sus primeras nueve temporadas hasta que lo dejaron libre para firmar en marzo pasado con los Broncos.

Antes de la intercepción, Jackson regresó 68 yardas para touchdown un balón suelto en el primer cuarto con el que Denver se fue arriba 14-0. Además, Jackson fue el segundo en tacleadas por los Broncos.

“(Kareem) jugó muy bien, con mucha energía”, reconoció Watson. “Hizo muchas jugadas, como solía hacerlo para nosotros. Esta es su casa fuera de su casa, por mucho. Estaba motivado por regresar e hizo un buen trabajo esta noche”.

Todos los Texans reconocieron que deben trabajar en las tres fases del juego, incluidos equipos especiales, pero más aún en la consistencia.

El lunes, Houston amanecerá con marca de 8-5 y en franca competencia con los Tennessee Titans por un título divisional que Houston parecía tener casi bajo control después de vencer a los Patriots.

Para colmo, la próxima semana los Texans visitarán precisamente a los Titans en la antepenúltima jornada de temporada regular, en la que podría comenzar a definirse su posibilidad de ir a Playoffs.

“No ejecutamos nuestro plan de juego (contra Denver) y tenemos que asegurarnos de hacerlo la próxima vez”, señaló Watson. “Es la NFL. Cada semana es diferente. Denver es un gran equipo y tienen jugadores de calidad, a los que pagan un montón de dinero por jugar. Igual aquí con nosotros. Así que esta fue una semana nueva, como será otra a partir de mañana. Hoy no salimos a ejecutar y ellos se llevaron la victoria.

“Tenemos que seguir con la misma mentalidad de mejorar la próxima semana en Tennessee. Tenemos que encontrar la manera de darle la vuelta a esto, estudiar el video de Tennessee y estar listos para jugar”, sentencio el pasador.