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¿Quiénes fueron las mayores decepciones en la campaña regular?

Siendo hoy Nochebuena, y como dice el villancico, mañana Navidad, la nota de hoy será más breve.

Llegamos por fin al final de la temporada. La Semana 17, es una de duelo divisionales. Ese fue una de las mejores decisiones que ha tomado la NFL, porque durante muchos años era una semana en la que poco faltaba por decidir y una gran parte de los equipos descansaba a sus jugadores. Ya hay situaciones definidas, pero falta bastante por decidir.

Tenemos ya a los cuatro campeones de división en la AFC: Patriotas en la Este, Baltimore en la Norte, Houston en la Sur y Kansas City en la Oeste. Baltimore aseguró jugar como local en la Ronda Divisional y, si anvanzan, en la Final de Conferencia.

Queda por definir quién será el segundo sembrado. New England recibe a un luchador equipo de Miami y Kansas City a los alicaídos Cargadores. Buffalo aseguró el quinto puesto al caer el domingo contra Pats.

Queda, también, por definir quién se lleva el último boleto entre Tennessee, Pittsburgh y Oakland. Tennessee es el único que controla su destino, y le toca visitar a unos Texanos que seguramente descansarán jugadores habiendo asegurado el cuarto puesto en la conferencia. Pittsburgh y Tennessee tienen el mismo récord, pero Tennessee gana el criterio de desempate. Dejo aquí el vínculo para conocer los criterios de desempate, porque es algo complicado para incluir en esta nota:

Los tres equipos podrían terminar con marca de 8-8, y es ahí en donde pone interesante la situación. Los criterios para empate entre tres equipos serían: 1) resultado frente a frente si aplica; 2) récord dentro de la conferencia; 3) récord contra rivales comunes, mínimo cuatro; 4) calidad de victorias, que es el récord final de los equipos que vencieron; 5) complejidad del calendario.

Hay todavía seis criterios más, siendo el último el democrático “volado”. Muchos han preguntado por Twitter, ¿por qué importa el que Indianapolis gane? La respuesta aplica a los criterios 4 y 5 y ayudaría a los equipos que vencieron a Indianapolis, el cual terminaría la temporada con mejor marca.

Quedan por definir los campeonatos de las divisiones Este y Oeste de la NFC.

No queriendo alargar la presente nota, pongo solamente unas reflexiones.

Es muy duro para los jugadores y entrenadores de un equipo que entró a la temporada con expectativas de playoffs, y quizás, de Super Bowl, llegar a la Semana 17, eliminado, o con pocas posiblidades de avanzar.

Son varios los equipos que se proyectaban para llegar muy lejos: Chicago, LAC, Atlanta y LAR. No incluyo en esta lista a Philadelphia y Dallas porque ambos siguen en la pelea, pero pase lo que pase, jugaron muy por debajo de las expectativas, en particular Dallas ya que Philadelphia tiene el beneficio de la duda por la cantidad de lesiones que sufrieron a la ofensiva. Tampoco incluyo a Cleveland porque a pesar de las contrataciones, nunca pensé que serían un equipo de playoff. Es de los equipos que jugó como anticipaba que lo hiciera en el mes de agosto.

Chicago tiene que ser la decepción mayor. En la Semana 4, los veía en el Campeonato de Conferencia, pero tuvieron bajas que fueron de gran impacto. La defensiva no fue la misma tan pronto perdieron a Akiem Hicks en la Semana 5. Fueron una unidad sólida, pero nada como la aquella que intimidó rivales en 2018. Khalil Mack, tuvo una temporada buena “a secas”, pero no fue un jugador dominante y en ocasiones se tomaba descansos durante jugadas.

Al final, fue la ofensiva la que marcó el derrotero del equipo, habiendo retrocedido Mitchell Trubisky en su desarrollo. Tratando de ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío, y espero que Trubisky sea mejor en 2020, pero muchas cosas tienen que pasar. El desempeño de la línea ofensiva entorpeció el funcionamiento ofensivo de los Osos.

Es algo similar a lo que ocurrió con Buffalo en 2018. Esta temporada, la directiva de los Bills se enfocó a reforzar esa unidad firmando a cinco agentes libres y seleccionando a Cody Ford en el draft. Trubisky necesita una lína ofensiva que le de protección y que abra huecos a sus corredores. Es más complicado para la directiva de Chicago que lo que fue a la de Bills porque no tienen primera selección en el siguiente draft y porque no hay mucho espacio en el la nómina para firmar agentes libres. Muchos jugadores que perciben salarios arriba de los 8 millones de dólares serán dados de baja. Será una situación interesante a seguir durante el receso.

Los Cargadores empezarán a jugar en un estadio nuevo, como inquilinos no bien recibidos, en 2020. Anthony Lynn es un excelente entrenador que ha mantenido al equipo unido a pesar de muchas frustraciones. Tendrán que tomar una decisión respecto a la situación de quarterback. Es posible que busquen uno en el draft. Philip Rivers será agente libre y está considerando retirarse, aunque recién declaró que le gustaría jugar en el estadio nuevo. Tyrod Taylor tiene un año más. Por el momento tendrían la séptima selección global. No estoy seguro que Rivers acepte ser suplente de Taylor y de un pasador novato. Necesitan reforzar también la línea ofensiva y mantener una defensiva que podría ser Top-5 en 2020.

Atlanta fue mi favorito para ganar el Super Bowl esta temporada. Pocos equipos tienen el talento de los Halcones que tienen marca de 5-2 en sus últimos partidos incluyendo victorias convincentes en New Orleans y San Francisco. Ese es el equipo que había anticipado, pero un inicio 1-7, los hundió. Los jugadores quieren que regrese Dan Quinn y el espíritu de lucha que mostraron después de un comienzo tan abrupto le podría valer un año más a Quinn.

No incluí a Minnesota entre las “decepciones” porque van a calificar, pero los pongo en la misma categoría que LAR: equipos que apostaron su futuro a quarterbacks que este año han sido altamente inconsistentes en su accionar. Siguiendo con la mentalidad positiva, lo bueno para Kirk Cousins es que no tendrá que jugar más en "Monday Night Football" el resto de la temporada, horario en el que tiene marca de 0-9. "MNF" terminó hasta 2020.

Por cierto, hago un paréntesis para felicitar a Lalo Varela y Pablo Viruega quienes tomaran la estafeta de la narración e hicieron un excelente trabajo.

Los Vikingos no contaron con Dalvin Cook, su mejor jugador ofensivo, ni con su suplente, Alexander Mattison y sus ausencias se hicieron notar. La línea ofensiva, vuelvo a este tema porque es la unidad MÁS IMPORTANTE en un equipo, fue un desastre contre Green Bay. Cousins estuvo apurado prácticamente en cada jugada de pase, sufriendo cinco capturas y recibiendo siete golpes directos.

Después de perder la final de la NFC contra Philadelphia pensaron que sólo les faltaba un quarterback y fueron por Cousins, firmándolo por tres años con 84 millones de dólares GARANTIZADOS. Cousins tendrá un impacto de 31 millones de dólares contra el tope salarial en 2020, y en este momento no proyectan tener espacio en la nómina para 2020.

Para los Vikingos es “ahora o nunca” dada esa situación. Cousins no parece haber sido la solución que buscaban, como tampoco parece serlo Jared Goff en LAR, cuyo impacto en la nómina será de aproximadamente 31 millones de dólares en 2020. Sean McVay tiene fe en Goff, pero esta temporada se ha visto perdido en muchas ocasiones a pesar de tener excelentes opciones ofensivas. Los Carneros mejoraron al participar Todd Gurley II en más jugadas ofensivas por partido. El sábado tuvieron la oportunidad de vencer a San Francisco, y anotaron 30 puntos, pero una error mental en la defensiva les costó ir a tiempo extra. No tendrán selección de primera ronda en los dos siguientes drafts.

Se anunció este martes que Marshawn Lynch firmó con Seattle para jugar en domingo por la noche en un juego que decidirá el campeonato de la División Oeste de la Nacional. Supuestamente “Beast Mode” estuvo entrenando para un posible regreso. No es lo mismo estar en forma que tener “condiciones de juego”, las cuales requieren de algunos partidos para desarrollar.

La situación de corredores en Seattle es crítica, sobre todo por el énfasis en el ataque terrestre en su ofensiva en las últimas semanas. En los últimos tres partidos perdieron a Rashaad Penny y la semana pasada a Chris Carson y C.J. Prosise. Además de Lynch firmaron a Robert Turbin, a quien conocen bien. No anticipo que Lynch marque mucha diferencia. Lo recordamos por sus año de gloria de 2011 a 2014, pero los años no pasan en balde. Jugará además en un sistema diferente al que conocía. Me intriga verlo jugar, y le añade otro factor de interés al que pinta a ser el mejor juego de la última jornada, pero mis expectativas no son altas.

Finalmente, sólo me queda desearles una MUY Feliz Navidad.

¡Hasta la próxima!