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Una mirada a los ocho días de búsqueda de los Cowboys por un nuevo coach

FRISCO -- Jerry Jones y Stephen Jones no llegaron a la entrevista del sábado con Mike McCarthy con la preconcepción de que se convertiría en head coach de los Dallas Cowboys menos de 48 horas más tarde, pero una fuente dijo que McCarthy "impresionó" con su entrevista.

Luego de que su primera reunión cara a cara durara más de 12 horas, los Jones sintieron que no necesitaban charlar con más candidatos.

La realización de que McCarthy se convertiría en el noveno entrenador en jefe en la historia de los Cowboys --algo que el equipo anunció de manera oficial hace apenas unas horas-- culminó una increíble cadena de eventos después de que la temporada regular del 2019 finalizara con una victoria por 47-16 sobre los Washington Redskins el 29 de diciembre.

Múltiples fuentes dentro de la organización de los Cowboys pensaron que Jerry Jones tomaría la decisión de seguir adelante sin el entonces head coach Jason Garrett inmediatamente después del partido. En lugar de eso, le tomó siete días para que oficializara la ruptura. El contrato de Garrett expira el 14 de enero, y su status con el equipo había sido incierto desde febrero pasado, cuando los Cowboys optaron por no ofrecerle una extensión.

Como es costumbre en cada receso de temporada, Garrett se juntó con los Jones en The Star el día posterior al partido contra Washington, después de una reunión breve con los jugadores en la que hablaron el coach, y el dueño y gerente general. Garrett y Jones se juntaron nuevamente el martes, 31 de diciembre, por cerca de una hora, pero no se tomó ninguna resolución respecto al futuro del coach.

Esa noche, Jones voló a Aspen, Colorado, para celebrar el Año Nuevo con su familia, pero reportes de una tercera reunión entre Jones y Garrett el 2 de enero fueron incorrectos. Nada estaba agendado, y Garrett no fue a la oficina ese día.

Ed Werder de ESPN reportó por la tarde del 2 de enero que los Cowboys se habían decidido a seguir sin Garrett, y que no tendría rol dentro de la organización.

La fuente dijo que nunca hubo un momento en que Garrett hubiera sido considerado para un puesto directivo con los Cowboys. Garrett señaló después del partido ante Washington que deseaba seguir dirigiendo, y que deseaba que sucediera en Dallas. La fuente dijo que de no haber quedado impresionados los Cowboys con Cowboys con McCarthy o con alguno de los otros candidatos, existía la posibilidad de que Garrett retornara como coach.

Dada la estructura de la organización, no existía ningún rol importante disponible para Garrett con Jerry Jones como gerente general, Stephen Jones como vicepresidente ejecutivo, y Will McClay como vicepresidente de personal.

Desde el 2014, McClay ha ayudado a construir una plantilla que los Jones creyeron era la más fuerte desde los 1990s, y fue el principal responsable por elegir en el draft a seis jugadores de Pro Bowl.

Además, los Jones no deseaban que el nuevo coach cargara con el peso de ver s su predecesor en el edificio.

Los Cowboys primero deseaban explorar a los coaches experimentados disponibles. Hacia el final de la campaña, Jones dijo a 105.3 The Fan en Dallas que los entrenadores universitarios tienen el porcentaje más bajo de éxito llegando como nuevos a la NFL. La fuente dijo que los Cowboys no contactaron a Lincoln Riley de Oklahoma, quien había sido mencionado en rumores como potencial candidato por dos años, directa o indirectamente.

El viernes, 3 de enero, Marvin Lewis, quien estuvo por 16 años al frente de los Cincinnati Bengals, arribó para la primera entrevistando, siguiendo con lo reportado por ESPN en el sentido de que los Cowboys habían decidido seguir adelante sin Garrett. Su entrevista se prolongó hasta la siguiente mañana, antes de que arribara McCarthy más tarde ese día.

La familiaridad de los Cowboys con McCarthy era sobre todo distante. Hubo poca interacción más allá de algunos encuentros a lo largo de los años. Ayudó el hecho de que poseía una marca de 7-3 en contra de los Cowboys como entrenador en jefe de Green Bay, incluyendo dos victorias de Ronda Divisional, en los playoffs del 2014 y 2016. una fuente dijo a Rob Demovsky de ESPN que parte del interés de los Cowboys en McCarthy derivaba del hecho de que los Jones creyeron que McCarthy había vencido a Dallas con talento inferior.

Fuentes dijeron que la entrevista de McCarthy con Dallas "no pudo haber sido mejor". Habló abiertamente sobre su tiempo alejado de las laterales, cómo emplearía la analítica, y quién podría formar parte de su grupo de asistentes. Antes de que alguien lo hubiera notado, su entrevista ya se había prolongado más allá de la media noche.

McCarthy pasó la noche en el Omni Hotel de Frisco, que está conectado al Ford Center en The Star; no en la casa de Jerry Jones en Highland Park.

El sábado, 5 de enero, los Jones estaban convencidos de que McCarthy era su elegido e informaron a Garrett que no volvería en el 2020, como reportó en primera instancia Fox Sports. Jones emitió un largo comunicado agradeciendo a Garrett por su trabajo y dedicación después de tantos años como jugador, coach asistente y entrenador en jefe, remontándose hasta 1992.

El lunes, los Cowboys alcanzaron un acuerdo por cinco temporadas con McCarthy, poniendo fin a su búsqueda al término de una odisea de ocho días que, por momentos, fue toda una aventura, incluso para los Cowboys.