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Para Kyle Shanahan hacer historia no es suficiente

MIAMI -- Lo de Kyle Shanahan ya es histórico, por donde se le vea.

Con solo presentarse el domingo al Hard Rock Stadium, cuando sus San Francisco 49ers se enfrenten a los Kansas City Chiefs por el derecho de regresar a casa con el Trofeo Vince Lombardi, Shanahan se convertirá, junto a su padre Mike Shanahan, en la primera dupla padre e hijo en dirigir como entrenadores en jefe en un Super Bowl.

Claramente, esa distinción no es suficiente.

En la misma sede en la que su padre ganó el segundo de sus anillos de Super Bowl XXXIII --llamado entonces Pro Player Stadium--, el ahora head coach de los Niners quiere combinarse con el ex entrenador en jefe de los Denver Broncos para convertirse en la primera dupla de padre e hijo en ganar un Super Bowl.

Porque si bien uno de los rasgos característicos de la NFL es que el nepotismo es ocurrencia común, el hecho de que el apellido te abra la puerta de oportunidad no significa necesariamente que se sepa aprovechar.

Los Niners saben que un logro de esa magnitud sería importante a futuro.

"Sería un gran logro para ellos [los Shanahan]", destacó el linebacker Dre Greenlaw a ESPN. "Yo simplemente quiero salir y ganar. Trabajamos fuerte este año, y nos sentimos con confianza de entrada, y vamos a llegar allá y jugaremos duro, jugaremos rápido, y daremos todo lo que tenemos".

El liniero defensivo DeForest Buckner hizo un eco a los sentimientos de Greenlaw, aunque acotó que Shanahan no es lo único que motiva al triunfo.

"Sí, sería grandioso". declaró a ESPN, Buckner, "obtener este triunfo por el coach Shanahan, por John [Lynch], Jed [York], toda la organización entera. Para eso practicamos el deporte".

Eso sí, primero, hay un partido por ganar. El coordinador defensivo de San Francisco, Robert Saleh, advirtió en contra de pensar en los resultados antes de atravesar el proceso.

"Creo que todos están enfocados en la asignación que está a la mano", explicó el entrenador a ESPN. "Si miras demasiado al futuro, te metes a un mundo del que no tienes control, lo cual no es bueno. Así que creo que muchos chicos están enfocados ahora en el momento. Se tratan de preparar lo mejor que pueden, para ver lo que pueden hacer el domingo".

Por su parte, el corredor Matt Breida fue enfático en hablar de ganar para Shanahan, quien previamente llegó al Super Bowl como coordinador ofensivo de los Atlanta Falcons, aunque en aquella ocasión, la edición LI, terminó perdiendo ante los New England Patriots en el NRG Stadium de Houston.

"No, la verdad no creo que esa [distinción] esté en la mente de alguien", dijo Breida a ESPN. "Queremos ganar para el coach porque se trata de Kyle. No digo que no queramos a su padre. Es un gran coach. Pero nosotros queremos ganar para nuestro equipo, y jugamos para nosotros".

Lo único que importa a los Niners de aquí al domingo es vencer a los Chiefs, y sumar el sexto Trofeo Lombardi. En caso de lograrlo, la cereza sobre el pastel --quizás una de varias-- será que Shanahan habrá conseguido algo que jamás se había hecho en las 99 temporadas previas de la NFL, lo cual tiene su valor. Pero, más que eso, será una validación a la carrera del menor de los Shanahan.

Después de todo, el título de "head coach ganador del Super Bowl", siempre sonará mejor que el de "hijo del head coach ganador del Super Bowl".