<
>

Los retos para Kansas City como campeón de la NFL

Después de coronarse con los Kansas City Chiefs, el coach Andy Reid dijo que celebraría en grande por algunos días, pero después se concentraría en la próxima temporada y es que los retos para su equipo serán distintos una vez que terminó con una sequía de 50 años sin levantar el trofeo Vince Lombardi el domingo al vencer a los San Francisco 49ers.

El más inmediato y obvio es el de repetir, algo que no ocurre en la NFL desde que los New England Patriots lo consiguieron en las temporadas 2003 y 2004 y que en la era de la agencia libre y el tope salarial se ha vuelto algo casi imposible de realizar.

De los últimos 10 campeones del Super Bowl, dos regresaron al juego grande en la siguiente campaña, aunque lo perdieron (Seattle 2014 y New England 2017), pero tres ni siquiera calificaron a playoffs (Giants 2012, Ravens 2013 y Broncos 2015), el resto se quedó en las rondas previas de la postemporada.

Avanzar a playoffs no debería ser un problema para los Chiefs al ver el calendario 2020, ya que de sus 16 juegos sólo cinco serán contra equipos que tuvieron marca ganadora en 2019 (Buffalo, New Orleans, Baltimore, New England y Houston), pero Saints y Patriots podrían quedarse sin su quarterback franquicia durante el receso por lo que tendrían una cara distinta.

Además, tienen los seis partidos contra rivales divisionales y en el Oeste de la Americana no se vislumbra un cambio de guardia cercano, luego que KC ha obtenido los últimos cuatro títulos del sector. Los Raiders estrenarán casa en Las Vegas y aunque tuvieron opciones de postemporada hasta su último juego, hay dudas sobre la relación entre el coach Jon Gruden y el quarterback Derek Carr; los Chargers parece que ya no contarán con Philip Rivers e iniciarán un proceso de reconstrucción y los Broncos están en esa situación desde el retiro de Peyton Manning.

Sin ese obstáculo, Kansas City enfrenta uno más importante: triunfar ahora. La urgencia no es tan grande por el hecho de repetir, sino por la situación de su estrella, Patrick Mahomes; el quarterback ganó el premio al Más Valioso en 2018 y el del Super Bowl LIV todavía con su contrato de novato, que expira hasta 2022.

Sin embargo, pronto la gerencia tendrá que ofrecerle un acuerdo millonario, como ocurrió con Jared Goff después de llevar a los Rams al Super Bowl (134 millones por cuatro años) o con Russell Wilson, luego de dos apariciones seguidas en el juego grande con Seattle (140 millones por cuatro años), eso complicará las finanzas de los Chiefs y limitará sus movimientos, por eso deben aprovechar.

En la agencia libre que inicia en marzo, la prioridad para Kansas City será retener a Chris Jones, una de sus estrellas a la defensiva y pieza clave en el triunfo ante San Francisco, además buscará conservar a los esquineros Bashaud Breeland y Kendall Fuller, al fullback Anthony Sherman y al receptor Demarcus Robinson, todos titulares.

El resto de las piezas, como el ala cerrada Travis Kelce, el receptor Tyreek Hill, el corredor Damien Williams, el ala defensiva Frank Clark y los safeties Tyrann Mathieu y Daniel Sorensen, están asegurados.

Algunos jugadores con grandes contratos se marcharán, sin que eso ponga en peligro la siguiente campaña, es el caso del veterano linebacker Terrell Suggs, firmado al final de la temporada regular, el quarterback suplente Chad Henne, de 35 años, o el corredor LeSean McCoy, quien ni siquiera fue activado para el Super Bowl.

Conservar la mayor cantidad de nombres y sumar algunos más será vital para el éxito, aunque Kansas City será el séptimo equipo con menor margen en el tope salarial entre los 32 de la NFL para el 2020 y apostar por el Draft tampoco es una solución porque tendrá la última selección de la primera ronda y sólo cuatro más en el resto del reclutamiento colegial.