La NFL reincorporó a Myles Garrett el miércoles, dos días después de que la estrella defensiva de los Cleveland Browns se reuniera con el comisionado de la NFL, Roger Goodell.
Garrett fue suspendido indefinidamente después de arrancarle el casco a Mason Rudolph y golpear al mariscal de campo de los Pittsburgh Steelers en la cabeza el 14 de noviembre.
A pesar de una apelación, en la que Garrett acusó a Rudolph de incitarlo con un insulto racial, que Rudolph negó, la suspensión se mantuvo y Garrett se perdió los últimos seis juegos de la temporada.
"Damos la bienvenida a Myles a nuestra organización con los brazos abiertos", dijo el gerente general de los Browns, Andrew Berry, en un comunicado. "Sabemos que está agradecido de ser reincorporado, ansioso por dejar atrás el pasado y continuar evolucionando y creciendo como líder. Esperamos tener su fuerte presencia positiva como compañero de equipo, jugador y persona en nuestra comunidad".
La ex selección global del draft 2017 tuvo 10 capturas antes de la suspensión.