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Deportes, lo que el coronavirus me arrebató

El amor es un sentimiento que decidimos entregar de manera consciente a nuestros familiares, pareja, amigos o mascotas; mientras que la pasión es cualquier sentimiento desbordado e involuntario, como el festejo tras un touchdown en los últimos segundos del partido, o después del home run de la victoria, el grito de gol en el estadio o en la sala, incluso el llanto al ver a tu equipo caer en la final o la rabia por un penalti inexistente. La pasión no se controla, está ahí y nos encanta vivirla.

Además de mi familia, los deportes son mi pasión. No imagino la vida sin ellos. Nunca me pasó por la mente que un virus como el Covid-19 nos impediría disfrutarlos y que alejaría a jugadores y aficionados de los estadios. Jamás imaginé pasar mis días sin ver y analizar deportes como lo estamos viviendo. Han sido muy difícil estos meses alejado de todos los que forman parte de NFL Live; extraño las juntas de producción, el estudio, los debates, el análisis y las risas, sin embargo, sé que estaremos de regreso.

Aún falta tiempo para que arranque la mejor liga deportiva del mundo, la NFL, y desde hoy me estoy preparando en caso de que las primeras semanas se jueguen sin público. Será sumamente difícil no ver las toallas amarillas de los aficionados de los Pittsburgh Steelers, o las cabezas de queso de los fanáticos de los Green Bay Packers. Pero es una realidad y todo dependerá de cómo esté controlada la pandemia. Lo que sí sabemos, es que este virus dejó a México sin juego de temporada y tendremos que esperar hasta el 2021. Tener a la NFL en nuestro país es un regocijo para los millones de aficionados de este hermoso deporte.

Tenemos que acoplarnos a la “nueva normalidad”, y me alegra mucho que poco a poquito las ligas alrededor del mundo estén levantando el telón de nueva cuenta con las medidas sanitarias pertinentes, aunque debo admitir que no es lo mismo ver un partido con estadio vacío, en el que se escuchan los postes, los gritos entre compañeros o de los entrenadores, me recuerda aquellos tochitos con los amigos pero en ocasiones ahí estaba la familia y amigos que coreaban tu nombre, aplaudían o hacían sonar la matraca; le daban vida a ese tochito, cascarita, incluso festejabas con más vehemencia el touchdown, carrera o gol. Vida es lo que le dan los aficionados al estadio, por eso los queremos sanos y es mejor quedarnos en casa de momento, disfrutar los encuentros por televisión para pronto volver a llenar las gradas.

Más allá de disfrutar y emocionarme con los partidos, los deportes han sido parte de mi vida, me han marcado personal y profesionalmente, siempre han estado presentes y gracias a ellos tengo recuerdos que permanecerán en mi memoria hasta el último de mis días.

Como olvidar aquel año de 1983, cuando los Washington Redskins de Joe Theismann vencieron 27-17 a los Miami Dolphins en el Super Bowl XVII celebrado en el Rose Bowl. Yo apenas era chiquillo, tenía pocos años de haber nacido, pero mi papá pudo asistir al partido y le trajo un recuerdo a su pequeño, un banderín de aquel partido que aún permanece colgado en las paredes de mi hogar. Si bien no viví ese encuentro, gracias a mi padre lo recuerdo y lo revivo cada instante.

Mi trabajo y amor por los deportes me ha permitido estar presentes y gozar de grandes eventos como Super Bowls, Playoffs de NBA, Series Mundiales, Copas del Mundo y NFL Drafts. Disfruto como pocas cosas trabajar en ESPN. Vi a las grandes estrellas en su hábitat natural y haber visto la historia de cada uno de los equipos, es una huella en la memoria, el corazón y el alma.

Nadie es eterno en el mundo de los deportes, estrellas van y viene, pero son el futbol americano, basquetbol, tenis, béisbol, futbol y más los que se mantienen para seguirnos maravillando.

Disfruté de Joe Montana y Peyton Manning en la NFL, de Michael Jordan y Kobe Bryant en la NBA, he visto a los mejores irse, pero también me he emocionado con la historia que siguen escribiendo otros como Tom Brady y Roger Federer, que podrían tener sus años contados como profesionales, pero que sus nombres quedarán grabados en oro por siempre.

Extraño los deportes y todo lo que gira alrededor de ellos, quizá muchos de ustedes me entiendan y compartan estas ideas, pero confío en que, si en el mundo todos ponemos nuestro granito de arena, muy pronto estaremos disfrutando de nuestro deporte favorito como antes. Paciencia.