Así como en los años 70 lo hiciera Roger Staubach, y en los 90 Troy Aikman, Dak Prescott hará campeón a los Dallas Cowboys esta década. Aunque desde que llegó a la NFL ha sido cuestionado, Prescott ha demostrado ser un quarterback franquicia, que puede ganar partidos y que merece ser valorado como sus antecesores.
Staubach y Aikman no sólo ganaron Super Bowls, además son miembros del Salón de la Fama. Justo por eso, quiero comparar lo que hicieron los tres quarterbacks en sus primeras cuatro temporadas con el equipo de la estrella solitaria:
Es un hecho que la liga se ha orientado cada vez más hacia el juego aéreo, pero la diferencia es contundente. Sin embargo, en la NFL, lo más importante es ganar y ahí también podemos comparar a los tres mariscales de campo.
En sus primeros cuatro años en Dallas, Staubach ganó 13 juegos y perdió uno, Aikman ganó 27 y perdió otros 27, mientras que Prescott ha ganado 40 y ha perdido 24.
Evidentemente, Staubach consiguió dos campeonatos, Aikman tres, y Dak ganará por lo menos uno, porque desde su año de novato ha demostrado de qué está hecho. Ese 2016 ganó 13 de sus primeros 16 juegos en temporada regular, aunque perdió en postemporada contra Aaron Rodgers, lanzó 302 yardas, tres pases de touchdown y sólo una intercepción.
El 2017 ha sido su año más discreto. Ganó nueve, perdió siete y no pudo meterse a playoffs a pesar de terminar con marca positiva, porque Philadelphia, su rival divisional, ganó el Super Bowl.
En el 2018, con récord de 10 ganados y seis perdidos, volvió a ganar el Este de la Nacional. Para los que decían que Dak no podía ganar partidos importantes, en la ronda de comodines derrotó a Russell Wilson. Aquel día, Prescott consiguió dos touchdowns, uno por aire y otro por tierra, para sellar el encuentro.
Pero para los que todavía seguían dudando de él, en el 2019 montó los mejores números de su vida, consiguiendo 4,902 yardas y 30 pases de anotación en temporada regular. Por si fuera poco, hay otros dos aspectos que me parece que no se le reconocen tanto a Dak: su juego terrestre y su durabilidad.
En lo que va de su carrera, con las piernas, Prescott ha conseguido 1,221 yardas y 21 touchdowns, tiene un promedio de más de 5 yardas por acarreo como profesional. Además, nunca se ha perdido un juego, desde que llegó a la liga, ha disputado los 67 duelos de los Cowboys, manteniéndose sano y disponible para sus entrenadores y sus compañeros.
Este 2020, por primera vez, tendrá a un buen entrenador en jefe como Mike McCarthy. Un gran ataque terrestre con Ezekiel Elliot y Tony Pollard y un extraordinario juego aéreo con Amari Cooper, Michael Gallup y el novato CeeDee Lamb.
Este es el año en el que Dak Prescott se meterá a la élite de la NFL. Conseguirá el contrato que tanto se merece y una vez firmado, ganará su primer campeonato con los Dallas Cowboys.