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Perdedores ocasionales, pero protagonistas de finales dramáticas, espectaculares e inolvidables

Hay equipos o atletas que son considerados casi siempre favoritos para llegar a la disputa del título en su deporte porque nos han acostumbrado a ello, pero, ¿qué sucede cuando un invitado que no acostumbra llegar hasta esas alturas lo logra?

Al menos en los últimos 25 años, algunas franquicias que no acostumbran ni siquiera coquetear con la gloria nos dieron una agradable sorpresa al responder esa pregunta, al protagonizar varios de los momentos más dramáticos y espectaculares en la historia de la NBA, Grandes Ligas y la NFL en sus limitadas apariciones en los duelos por el campeonato de esas ligas.

Quizá sea porque su ADN no contiene el gen ganador que le sobra a otras franquicias, pero los equipos que han llegado una o dos veces a la Serie Mundial, el Super Bowl o las Finales de la NBA en el último cuarto de siglo han salido derrotados, pero no sin dejar una memoria imborrable por el esfuerzo que les hizo acariciar la gloria.

NBA

Finales 1998

UTAH JAZZ vs. Chicago Bulls

La imagen de Michael Jordan con el balón y el movimiento con el que se quitó la marca de Byron Russell para saltar y disparar el tiro con el que los Bulls ganaron su sexto Trofeo Larry O’Brien en ocho años para definirse como una de las dinastías más dominantes en la historia de la NBA y quizá del deporte profesional de Estados Unidos.

Los Bulls estaban arriba en la serie 3-2 y, pero abajo en el marcador 86-85 cuando Jordan hizo el famoso enceste con cinco segundos por jugar para sentenciar el tricampeonato de Chicago.

Era la segunda aparición consecutiva del Jazz de Karl Malone y John Stockton en las Finales y también la segunda ante los Bulls, que ganaron su último título en seis juegos.

De haber sucedido otra cosa y que los Bulls perdieran el Juego 6, el Jazz tendría que haber ganado los dos últimos de la serie en Chicago, lo cual parecía una misión casi imposible, pero, de alguna forma, Utah obligó a Jordan y compañía a dejar hasta la última gota de sudor en seis partidos. Bueno, ya todos vimos el documental “The Last Dance”.

El Jazz “vendió cara la derrota” o, como también se dice para romantizar una digna derrota, “cayó con la cara al sol”.

NFL

Super Bowl XLIII

ARIZONA CARDINALS vs. Pittsburgh Steelers

Si una cosa no han disfrutado los Cardinals en su prolongada existencia es la etiqueta de contendientes, por lo que aprovecharon al máximo la oportunidad de pelear por el Trofeo Vince Lombardi en 2009.

En un juego que tuvo jugadas explosivas y otras difíciles aún de creer, Arizona se sobrepuso de lo que regularmente suele ser un golpe anímicamente devastador cuando el linebacker James Harrison regresó una intercepción 100 yardas para touchdown en la última jugada de la primera mitad y con la que puso a Pittsburgh arriba 17-7 en el marcador.

El momento psicológico del juego y la diferencia en la pizarra hicieron pensar que los Cardinals estaban ya prácticamente derrotados. Sin embargo, en el vestidor de Arizona tenían otra idea.

Aunque los Steelers aumentaron su ventaja con un gol de campo, los Cardinals lograron anotar 16 puntos sin respuesta, incluidos un safety y una recepción de touchdown de 64 yardas de Larry Fitzgerald, para irse al frente 23-20 con 2:37 por jugar en el último cuarto.

El problema fue ese, que le dejaron tiempo suficiente a Ben Roethlisberger y su ofensiva para responder y de una forma dramática, cuando el quarterback de Pittsburgh llevó a su ataque hasta la yarda 6 de los Cardinals para luego enviar uno de los pases más dramáticos en la historia del Super Bowl.

En segunda y gol y con 48 segundos en el reloj, Roethlisberger lanzó un pase a la esquina trasera de las diagonales y puso el balón en un punto donde sólo el receptor Santonio Holmes, marcado por tres defensivos de Arizona, podría atraparlo.

Holmes se estiró cuan largo es para atrapar el ovoide, bajarlo y mantener la punta de los pies dentro de la zona final para el touchdown que le dio a los Steelers su sexto anillo de campeones.

Super Bowl XXXIV

TENNESSEE TITANS vs. St. Louis Rams

Irónicamente, los Titans obligaron a que fuera la defensiva de los Rams la que marcara la diferencia, pese a que los Rams contaban con el llamado “The Greatest Show On Turf”, nombre que se ganó su explosiva y sincronizada ofensiva, comandad apor Kurt Warner (quarterback de Arizona nueve años más tarde; lean arriba).

Después de que Warner se conectó con Isaac Bruce en un pase de touchdown de 73 yardas con 1:54 por jugar en el último cuarto, Steve McNair, quarterback de Tennessee, llevó a su ofensiva hasta la yarda 10 de los Rams con cinco segundos por jugar.

Si para conseguir un primero y 10 se dan cuatro oportunidades, ¿qué habrá sentido McNair de tener que llegar a la zona final en sólo una jugada al final de un Super Bowl?

McNair lanzó el pase, Kevin Dyson, quien corrió una ruta de poste adentro, atrapó el ovoide a la altura de la yarda 4 y comenzó a correr hacia las diagonales cuando el linebacker Mike Jones lo tomó de la cintura y luego lo tacleó por los tobillos. Dyson estiró el brazo derecho lo mas que pudo, pero el balón quedó a la altura de la yarda 1 de los Rams.

En un juego de pulgadas, los Rams ganaron por una yarda.

GRANDES LIGAS

Serie Mundial 2011

TEXAS RANGERS vs. St. Louis Cardinals

Quizá la secuencia más dramática y dolorosa para un equipo que no acostumbra llegar a la pelea de un campeonato sea la que protagonizaron los Texas Rangers en 2011.

Si no estaban destinados a ganar la Serie Mundial, el destino se encargó de hacérselos saber de una forma muy cruel en el Juego 6 de aquél Clásico de Otoño.

Texas estaba arriba 7-5 en la pizarra y estaba a tres outs de conquistar la primera Serie Mundial en su historia. Luego de que el cerrador Neftali Feliz sacó el primer out, Albert Pujols pegó un doble.

Feliz sacó el segundo out. Con todo y hombre en segunda, la gloria estaba cerca para Texas. Feliz regaló un pasaporte al siguiente bateador y David Freese llegó a la caja de bateo y el cerrador texano lo puso en cuenta de 1-2. Los Rangers estaban a un strike de ganarlo todo, pero Freese los dejó helados al conectar un triple que empujó a los dos hombres en base para empatar la pizarra y mandar el duelo a extra innings.

Texas retomó la delantera con jonrón de Josh Hamilton en la décima entrada y en la baja de ese episodio, San Luis se acercó 9-8 y tras una base intencional a Pujols, los Rangers volvieron a estar a un strike de ganar la Serie Mundial.

Sin embargo, en cuenta de 2-2, Lance Berkman pegó un hit productor que volvió a emparejar los cartones (9-9) y en la baja de la 11, sin outs y en cuenta de 3-2, David Freese conectó el jonrón que dio el triunfo a los Cardinals para obligar al séptimo y definitivo que ganó St. Louis con pizarra de 6-2.