Gurú de las Diagonales: Dime con quién andas y te diré quién eres

MIAMI -- Durante el draft de 2017, los Kansas City Chiefs estaban convencidos de que necesitaban elegir a un mariscal.

Hicieron sus deberes, se reunieron con todos los prospectos que consideraban adecuados, y al final del día, tenían dos finalistas: Patrick Mahomes y DeShaun Watson.

Watson había roto todos los récords estatales en Gainesville, Georgia, en el secundario, a punto tal, que fue considerado el mejor prospecto de la clase 2014 en la lista de ESPN 300.

Luego de recibir múltiples ofertas, Watson optó por representar a la Universidad de Clemson, donde brilló otra vez, y ganó un Campeonato Nacional.

Si bien Mahomes tuvo un gran último año en el secundario en Texas, brillaba también en el beisbol, y apenas fue considerado un recluta tres estrellas por Rivals.

Luego, decidió ir a la Universidad de Texas Tech, donde inicialmente fue reserva de Davis Webb y a la postre, terminaría teniendo un récord de 13-16 como titular con los Red Raiders.

En otras palabras, Watson tuvo una carrera mucho más galardonada que Mahomes tanto en el secundario como en la universidad.

No obstante, los Chiefs alegaron quedar tan impresionados con Mahomes y su lectura de juego (el año pasado, el mariscal de los Chiefs confesó que recién ahora está aprendiendo a leer defensivas de manera más eficaz), que decidieron escalar 17 posiciones para tomar a Mahomes con la décima selección; Watson fue elegido en la posición número 12 por los Texans.

Andy Reid dijo en reiteradas ocasiones, cuando lo cuestionaron por la falta de éxito universitario de Mahomes, que "el récord en Texas Tech no es el mayor indicativo de talento".

Coincido plenamente con el entrenador de los Chiefs, dado que uno tiene que analizar las aptitudes del jugador y a la vez, tomar en cuenta el talento que cada jugador tiene a su alrededor.

De más está decir que tanto Mahomes como Watson, los dos mejores mariscales pagados de la actualidad, son extremadamente talentosos.

Aunque, a veces, el talento no es suficiente. He visto infinidad de casos de jugadores con un gran talento que llegan a un mal equipo o no son bien entrenados y terminan perdiendo la confianza para nunca más recuperarla.

En otras palabras, a veces el lugar donde llegas es tan importante como el talento.

Mahomes era el talento más "verde" de los dos, pero llegó a una organización ideal para él. No sólo porque sus aptitudes son perfectas para el sistema de Andy Reid sino porque tuvo el sistema de apoyo moral y físico idóneo.

Cuando llegó a Kansas City, Alex Smith era el mariscal titular y no van a encontrar muchas personas mejores que Smith en esta liga. Pese a que sabía que Mahomes era el que eventualmente le iba a quitar el trabajo, no escondió cartas, le enseñó a ser un profesional y los guió de la mano hasta que estuvo listo.

Como si fuese poco, se vio beneficiado por uno de los mejores entrenadores de esta generación en Andy Reid y también aprendió del ex entrenador de mariscales Matt Nagy.

Mahomes es hoy el mejor mariscal de la NFL y a la vez, sigue floreciendo frente a nuestros ojos. El año pasado tuvo el undécimo mejor porcentaje de pases completos y ahora se le ve más en control. La habilidad para lanzar esos pases increíbles siempre estará ahí, pero ser consistente es lo más difícil y las adiciones de Kelechi Osemele y Clyde Edwards-Helaire lo ayudarán a lograr su cometido.

Sin importar dónde hubiese ido, tenemos que pensar que habría brillado, porque tiene un talento generacional, pero no tengan dudas de que maximizó sus aptitudes con los Chiefs y que lo seguirá haciendo con el correr de los años.

Tal como suele suceder todos los años, la gente tiende a sobredimensionar las cosas después de la primera semana de acción. Watson no tuvo su mejor partido ante los Chiefs y ya hay gente que dice que le pagaron de más.