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¿Quarterbacks mejor pagados, sinónimo de Super Bowl?

Bien dicen que el dinero no compra la felicidad … para muestra un GOAT

Dak Prescott y los Dallas Cowboys por fin llegaron a un acuerdo a largo plazo otorgándole al jugador un jugoso contrato por cuatro años y 160 millones de dólares, lo que lo coloca como el segundo mariscal de campo mejor pagado de la NFL, solo por debajo de Patrick Mahomes.

Un aspecto que sin duda preocupaba al equipo de la estrella solitaria era el tope salarial para la temporada 2021, pues el contrato de su QB franquicia ocuparía gran parte de ese presupuesto; sin embargo, lo estructuraron de tal forma para que los primeros dos años no sean montos tan fuertes y éstos lleguen para 2023 y 2024.

Tras dar el anuncio, los Cowboys también revelaron que reestructuraron algunos contratos de jugadores como Tyron Smith, Zack Martin y La’el Collins, para poder liberar un poco más de espacio en el tope salarial.

Con su mariscal asegurado, Jerry Jones, dueño del equipo, mantiene en la mira su único y más grande objetivo: ganar el Super Bowl. Pero, ¿el dinero asegura levantar un Vince Lombardi?


El peso de un gigantesco contrato

En los últimos años hemos visto a varios quarterbacks recibir extraordinarios contratos que los colocan en los primeros sitios de esta lista.

Empecemos por el mejor pagado: Patrick Mahomes. Los Kansas City Chiefs decidieron darle un contrato por 10 años y 450 millones de dólares más bonos después de dos grandes temporadas. En 2018 fue titular y MVP de la temporada y en 2019 ganó su primer anillo de Super Bowl en su contrato de novato, razón para darle el que hasta ese entonces era el acuerdo más grande en la historia del deporte, hasta que salió a la luz el contrato de Lionel Messi.

Tras su millonaria renovación, el egresado de Texas Tech volvió a llegar al Super Bowl, en el que enfrentó al mejor quarterback de todos los tiempos, Tom Brady, y los Tampa Bay Buccaneers, partido que perdió.

En la misma lista tenemos a Deshaun Watson, quien previo a la temporada pasada firmó un contrato por cuatro años y 156 millones de dólares. Venía de dos campañas con muy buenos números, en ambas llevó a su equipo a la Postemporada, pero el 2020 no fue el mejor. Los Houston Texans cambiaron a DeAndre Hopkins y pese a que el mariscal fue el que más yardas por aire consiguió de toda la liga, terminó con un récord de 4-12.

Retrocedamos más. Russell Wilson al igual que Mahomes ganó su primer anillo de Super Bowl en su contrato de novato que fue en su segundo año como profesional y una temporada después volvió a llegar al gran partido, el cual perdió contra los New England Patriots de Tom Brady. Después de sus logros firmó un contrato por cuatro años y 87.6 millones de dólares, siendo el segundo jugador mejor pagado de la NFL. De 2015 a 2018, llevó a Seattle Seahawksa Playoffs, exceptuando la temporada 2017, pero no volvió a jugar un Super Bowl.

En 2019 llegó un nuevo contrato por la misma cantidad de años y 140 millones de dólares, siendo el mariscal de campo mejor pagado de la liga, mantuvo su racha de llegar a la postemporada, pero el Super Bowl seguía siendo solo un anhelo.


Deslumbraron y se apagaron

También en 2019 dos mariscales de campo que brillaron en sus primeras temporadas fueron Carson Wentz y Jared Goff, lo que les permitió recibir jugosos contratos.

Wentz tuvo una gran temporada en 2017, la mejor de su carrera con 3,296 yardas y 33 pases de anotación, encaminó a su equipo a Playoffs, partidos que no pudo disputar por lesión, pero Philadelphia Eagles ganaron el Super Bowl LII comandados por Nick Foles.

En el mismo año, Goff recibió un contrato por cuatro años y 134 millones de dólares después de llevar a Los Angeles Rams al Super Bowl LIII, que perdieron 13-3 contra los Patriots.

Hoy, ambos mariscales ya no están con sus respectivos equipos, fueron cambiados dos temporadas después de recibir su nuevo contrato.


Bien dicen que el dinero no compra la felicidad

Y para muestra un GOAT. Es bien sabido que Tom Brady supo ajustar sus contratos con los New England Patriots para que el equipo tuviera capacidad en el tope salarial de mantener y traer mejores jugadores que les permitieran pelear por el Super Bowl. Y así fue.

El contrato más grande de Tom Brady fue el que firmó en 2010 por cuatro años y 72 millones de dólares, para esa fecha el QB ya tenía en su haber tres anillos de Super Bowl. ¿Se imaginan el contrato que hubiera recibido en estos tiempos?

Sin embargo, Brady siempre veló por el equipo, por ganar, y así lo dijo en una entrevista con Jimmy Kimmel: “ganar siempre ha sido una prioridad”. Además, añadió que “entre más reciba una persona, hay menos para los demás… Me gusta tener muchos jugadores buenos a mi alrededor”.

Para encontrar a un quarterback que haya ganado un Vince Lombardi en una temporada en la que haya sido el mejor pagado, debemos remontarnos al 2008, cuando Ben Roethlisberger recibió un contrato por 102 millones de dólares y llevó a su equipo al Super Bowl XLIII, en el que ganó su segundo anillo al imponerse a los Arizona Cardinals.

Son contados quienes hacen valer el dinero de sus contratos, así que podemos concluir que el dinero no garantiza ganar un Super Bowl, mientras que los jugadores que reciben esos contratos millonarios deben demostrar que seguirán por la senda del éxito, los equipos tampoco pueden olvidarse de tener un balance en todas sus zonas. Si flaquea la defensiva o la ofensiva, no importa que tengas al quarterback mejor pagado de todos los tiempos, difícilmente podrás ganar el Vince Lombardi.