Stafford es un muy buen QB, pero todavía tiene cosas por probar. A la hora de compararse con los mejores de la historia, los que son inmortales, alcanzan ese lugar porque hacen mejores a sus equipos
Desde que terminó el Super Bowl el domingo pasado, comenzó el debate sobre si Matthew Stafford es o no un jugador que merece estar en el Salón de la Fama.
Stafford toda su vida, antes de esta temporada que acaba de terminar, se había caracterizado por ser un jugador con grandes estadísticas individuales, pero que no podía trasladar su éxito a lo colectivo con Los Leones de Detroit. Mucho tiempo se dijo que con las piezas correctas a su alrededor podía ser uno de los mejores quarterbacks de la NFL Y si bien, quizá, eso tampoco es del todo cierto, se confirmó que sí alcanzó el éxito colectivo tras haber terminado como campeón del Super Bowl con los Rams en su primer año con la franquicia de Sean McVay.
Sin embargo, solamente por haber ganado un Super Bowl tenga un lugar asegurado en Canton, Ohio, me parece exagerado. Hay que hacer más para ser inmortal y, en el caso de Matthew Stafford, todavía no tiene boleto asegurado al recinto de los inmortales.
Cuando uno piensa en los mejores quarterbacks de esta época, los primeros nombres que vienen a la mente son Tom Brady, Aaron Rodgers, Drew Brees, Peyton Manning y quizá Ben Roethlisberger pueda entrar en la conversación. Debajo de ellos empezaremos a pensar en Matthew Stafford, lo que refuerza la idea de que no ha sido un jugador que trascienda su época.
No me gusta que en la conversación sobre si alguien debe o no pertenecer al Salón de la Fama a partir de estadísticas individuales. El futbol americano se juega de manera diferente en estos años de lo que ocurría en los 60, 70 y 80. Si solamente nos basamos por estadísticas individuales, entonces, prácticamente cualquier que juegue 10 o 12 años en la NFL -a partir del año 2005- terminaría en el recinto de los inmortales, así que no creo que sea suficiente con hacer un análisis cuantitativo sobre los jugadores para determinar, si son o no dignos del Salón de la Fama.
¿Significa esto que Stafford no irá al Salón de la Fama? En lo absoluto, lo que significa que, ahora mismo, en mi opinión, todavía no ha hecho lo suficiente para merecer un lugar en Canton. El QB de los Rams solamente tiene 34 años y si lo desea, que imagino será el caso, debe tener entre cuatro y seis muy buenos años para continuar sumando estadísticas individuales y -por qué no- pensar en ganar más Super Bowls. Cuando ese segundo trofeo Lombardi llegue me parece que su busto estará garantizado.
Stafford es un muy buen QB, pero para mí todavía tiene cosas por probar. A la hora de compararse con los mejores de la historia, los que son inmortales, alcanzan ese lugar porque hacen mejores a sus equipos, a sus compañeros y eso no sé si sea algo que podamos asegurar de Matthew Stafford. Se quitó el estigma de Detroit y ahora es campeón de Super Bowl, para ser miembro del Salón de la Fama necesita otro triunfo y sobretodo hacerlo con un equipo que no tenga tanto talento como el que le dieron los Rams esta temporada.