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Ivis Aburto, ESPN Digital 3y

Repetición Instantánea NFL: 'Do Your Job', el mantra de Patriots que falló ante el rival equivocado

“Do Your Job”. Es el mantra con el que Bill Belichick hizo de los New England Patriots la última gran dinastía que ha visto la NFL, pero esta filosofía no fue honrada en la derrota ante los Kansas City Chiefs.

“Do Your Job” (Haz Tu Trabajo, por su traducción al español) parece una tarea sencilla y obvia, pero el simple hecho de que una frase de tres palabras sea la filosofía de toda una organización evidencia lo complejo de que cada individuo en ella, en cualquier ámbito, haga lo que debe para hacerla funcionar.

Hace una semanas tocábamos el tema de la disciplina mental cuando los Atlanta Falcons le abrieron la puerta al triunfo a los Dallas Cowboys al no recordar que podían lanzarse sobre el balón en una patada corta que al final, recuperó el equipo texano.

Ese tipo de errores en momentos o partidos clave son imperdonables y a eso se enfrentó Belichick en el duelo ante los Chiefs en una de las actuaciones más pobres de ejecución y concentración que han tenido los Patriots desde que tomó el mando del equipo en el 2000.

Quizá sea lo natural y esto comenzó a suceder mucho tiempo después de lo normal, pero el estilo de dirigir de Belichick podría presentar los primeros síntomas de decadencia en su temporada 21 al frente del mismo equipo.

Los Chiefs vencieron a los Patriots por 16 puntos de diferencia, pero el marcador no muestra las varias oportunidades que desperdició New England para, al menos, vender cara la derrota.

De los 26 puntos anotados por los Chiefs, los Patriots pudieron evitar 10 por dos intercepciones que dejaron escapar prácticamente de las manos y que resultaron en un gol de campo y un touchdown. Si Brian Hoyer o Jarrett Stidham pudieran haber capitalizado esas intercepciones es otra historia.

Si Julian Edelman atrapa ese pase que pegó en sus manos y el regreso de intercepción para touchdown de Tyrann Mathieu nunca pasa, el total de puntos que los Patriots hubieran evitado sería de 17.

Eso es sólo en jugadas muy localizadas que los Patriots desperdiciaron.

Por otro lado, está el hecho de la debilidad de la ofensiva de New England, que tuvo 31 jugadas en territorio de Kansas City, pero sólo pudo sacar 10 puntos.

Sumen el error mental de Hoyer al final del primer medio, cuando los Patriots llegaron a la yarda 13 de los Chiefs abajo 6-3 en el marcador, sin tiempos fuera y con ocho segundos por jugar, y el pasador se queda demasiado tiempo con el ovoide en las manos, lo que permite al linebacker Frank Clark presionarlo y capturarlo para perder 13 yardas al tiempo que el reloj llegó a su fin.

Hoyer hizo lo único que no debía y New England se quedó sin la posibilidad de intentar un gol de campo para empatar la pizarra y plantear un duelo distinto a los Chiefs en la segunda mitad.

Sumen a todo lo anterior las cuatro pérdidas de balón de su ofensiva (tres intercepciones) y la frustración de Belichick por perder un juego que pudo ganar es real y comprensible.

Quizá hasta el mismo Belichick falló en aplicar al pie de la letra su mantra (Do Your Job) al no hacer el cambio de quarterback al inicio del tercer cuarto.

Los Chiefs ganaron pese a no hacer su mejor juego y que los Patriots no aprovechen un mal partido de un rival no es normal.

¿Qué pasa con las defensivas?

Remontar desventajas de 10 o más puntos comienza a convertirse en un hábito alrededor de la NFL, pero obliga a cuestionar, ¿qué sucede con las defensivas en general?

Se entiende que las ofensivas de equipos que se van abajo por 10 o más puntos jugarán con urgencia por anotar y por ende, las defensivas saben que la forma más rápida de atacar es por aire, pero, aunque las ofensivas se vuelvan predecibles, las defensivas no logran frenarlas con regularidad.

En la Semana 4, los Tampa Bay Buccanees (17) y los New Orleans Saints (14) ganaron sus juegos luego de ir abajo por más de 10 puntos.

En la actual temporada se han presentado 12 juegos en los que un equipo que perdía por 10 o más puntos regresó para llevarse la victoria, cifra que empata la tercera más alta en la historia de la NFL junto las campañas de 1979 y 1999, de acuerdo a Elias Sports Bureau.

Las temporadas con más victorias en regresos de déficits de 10 o más puntos en las primeras cuatro semanas del calendario son la de 2011 con 16 y de 1989 con 13.

Algo sucede con las defensivas de los equipos que logran irse al frente por 10 o más puntos, que no logran sostener las ventajas y por otro lado, el malestar parece también afectar a sus ofensivas, que no logran tampoco ampliar la ventaja para impedir las remontadas.

Muchos de estos colapsos suelen originarse desde las bancas, como le sucedió a los Houston Texans y su ahora ex coach Bill O’Brien en la Ronda Divisional de la temporada pasada ante los Chiefs o a Kyle Shanahan como coordinador ofensivo de los Atlanta Falcons en el Super Bowl LII y como coach de los San Francisco 49ers en la edición LIV.

Hay coaches que intentan descubrir el hilo negro cuando lo mejor es mantener la línea que los lleva a irse al frente de forma clara en el marcador.

Hay muchos coaches y coordinadores ofensivos y defensivos que deciden volverse conservadores, dejan de lado la agresividad ofensiva y defensiva y cuidan el marcador.

En ocasiones, lo mejor es dar el golpe final por muy temprano que éste se presente.

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