Erling Haaland, 7 goles en 137 minutos repartidos en sus primeros tres partidos jugados con el Borussia Dortmund se ha convertido, de repente, en el futbolista de moda en Europa mejorando todos los registros de precocidad anotadora en la Bundesliga (se diría que en todo el continente) y catapultando al plano una pregunta: ¿cómo se le pudo escapar este diamante en bruto a los grandes en el mercado de invierno?
“El mercado está cada vez más controlado por los representantes, que son los que dirigen la carrera de muchos jugadores. El caso de Haaland es lo que pasó antes con Dembélé. Ni más ni menos” desveló una fuete a ESPN Digital, recordando el pase del francés al propio club alemán antes del pelotazo que significó su trasvase posterior al Barcelona.
El Borussia Dortmund se estrenó en el mercado de invierno apostando por el joven delantero noruego, 19 años, que sumaba ya 28 goles en 22 partidos con el Salzburgo, que un año antes, en enero de 2019, había pagado 8 millones de euros al Molde por su incorporación.
Ya entonces su carrera, dirigida personalmente por su padre, estaba en manos de Mino Raiola, afamado representante, temido y hasta odiado por no pocos clubs, y que mano a mano con Al-Inge Haaland (el progenitor) mantenía, y mantiene, un plan perfectamente establecido en la carrera del goleador.
El contrato que firmó con el Salzburgo establecía una cláusula de salida valorada en 20 millones de euros, cifra record en el club pero asequible y entendiéndose apuesta firme por un juvenil que había cerrado el año 2018 marcando 16 goles en 30 partidos con el Molde.
Así, en noviembre de 2019 Raiola comenzó buscarle esa salida, llamando a varias puertas para ofrecer a Haaland, que tras marcar solo un gol en sus primeros cinco partidos de la temporada 2018-19 con el club austriaco, cerró el mes de noviembre con 27 dianas, catapultado en la Champions (7) y despertando el interés de varios primeros espadas del fútbol continental.
FUTURO CALCULADO
Relacionado con el Manchester United, su nombre también se valoró en el Barcelona, de la misma manera que el Leipzig, el club ‘grande’ de la franquicia Red Bull, estuvo interesado en el fichaje… Pero la operación no se reducía a los 20 millones a pagar al Salzburgo, sino que a esa cifra había que añadir la comisión exigida por Raiola y un contrato que ponía en duda la permanencia a largo plazo en el club que apostase por él.
El Borussia Dortmund pagó el precio establecido en la cláusula… Y un buen puñado de millones más en comisiones, que de acuerdo a varias informaciones ascienden hasta 25 a repartir entre el agente y el padre (ex futbolista profesional en Inglaterra) de Haaland. Además de establecerse en su contrato, con validez hasta 2024, una cláusula de salida establecida en 80 millones de euros.
Un futuro perfectamente calculado en la carrera del jugador, que tiene en Dortmund el escenario ideal para explotar su talento junto a jóvenes como Sancho, Brandt o Hakimi y cuya permanencia no se aventura muy a largo plazo, tal como le ocurriera a Pulisic, canterano que fue traspasado al Chelsea por 64 millones de euros o anteriormente a Mkhitaryan, Aubameyang o, en el caso más destacado, Ousmane Dembélé.
Al delantero francés le quiso fichar el Barça en el verano de 2016, pero Moussa Sissoko, su agente, entendió que su papel en un equipo que tenía entonces a Neymar junto a Suárez y Messi habría sido muy secundario, por lo que rechazó la operación ni que fuera con una cesión durante dos años a un tercer club. Ousmane era un diamante en bruto de primera calidad que podía mover mucho dinero… Y lo hizo.
Dembélé explotó en el Borussia Dortmund, que pagó 15 millones de euros por él al ennes (y otros 2 a Sissoko) en julio de 2016 y un año después, tras la tormentosa marcha de Neymar al PSG, aterrizó en el Camp Nou, multiplicando su precio de traspaso por ocho, hasta los 125 millones, y facilitándole a su representante una cuantiosa comisión (por encima de los 10 millones de euros).
“Si en uno o dos años pueden hacer dos operaciones … ¿Por qué conformarse con una acortando el camino del jugador? Es un riesgo calculado que le representa mucho beneficio al agente” conviene la fuente consultada, quien apuesta que la permanencia de Haaland en Dortmund no irá más allá de dos años antes de un traspaso millonario a un grande.
Y recuerda, en el mismo sentido, el caso de De Light, fichado por la Juventus por 75 millones de euros… con una cláusula de salida posterior. Los futbolistas “son hoy lo más parecido a una empresa que debe dar beneficios” sentencia esta misma persona, que estima que el poder de los agentes se ha impuesto a los clubs.