Un triunfo separa al Bayern Munich de su noveno título consecutivo de la Bundesliga, y lo puede conseguir este sábado cuando visite al Mainz. No hay duda del poder del gigante alemán, que no se cansa de ganar, a pesar del traspié que sufrió recientemente al quedar eliminado de la Champions, de la cual es el vigente campeón.
Pero la inminente conquista de su título de en la historia de la Bundesliga llega en un contexto enrarecido por una frenética semana en la que nació y murió la Superliga europea, a la que el Bayern Munich no aceptó entrar.
Los motivos del Bayern fueron muy claros desde un principio. “El FC Bayern München adopta una postura unánime sobre el tema de la Superliga. El Presidente, Herbert Hainer, dice: "Nuestros socios y aficionados rechazan una Superliga. Como FC Bayern, nuestro deseo y nuestro objetivo es que los clubes europeos vivan esta maravillosa y emocionante competición de la Champions League y la desarrollen junto con la UEFA. El FC Bayern dice no a la Superliga".
El Director General, Karl-Heinz Rummenigge, afirmó: "En nombre del Consejo de Administración, puedo afirmar expresamente que el FC Bayern no participa en la Superliga. El FC Bayern se solidariza con la Bundesliga. Fue y siempre es un gran placer para nosotros poder jugar la Champions League como representante de Alemania. Todos recordamos con cariño nuestra victoria en la Champions League en Lisboa en 2020, un momento tan feliz nunca se olvida. Para el FC Bayern, la Champions League es la mejor competición de clubes del mundo".
Ese dominio que ha conseguido el Bayern en Alemania (como el PSG recientemente en Francia, la Juventus en Italia o Real Madrid y Barcelona en España), no sirvió como pretexto para que el equipo bávaro aceptara integrarse al proyecto de Florentino Pérez, cuyos argumentos se enfocan a una mejor repartición económica del dinero que generan los grandes clubes.
El Bayern, sin duda, es uno de los clubes más poderosos en el aspecto financiero. Es, de acuerdo con la revista Forbes, el tercer club más costoso del mundo. Buscar beneficios mayores (claro objetivo de la Superliga) junto a los clubes más poderosos económicamente dejaría desprotegidos al resto de clubes de su país, lo que muestra claramente que el Bayern no solo quiere seguir dominando su liga, sino que a nivel europeo está satisfecho con su participación en la Champions League, que ya busca nuevos formatos para evitar el descontento de los ‘poderosos’.
Nueve ligas consecutivas ganadas significan, a simple vista, una monotonía para el resto de clubes de la Bundesliga, pero también definen el papel de un club como el Bayern Munich, defensor de un interés general, incluyendo a sus aficionados, en el que claramente se beneficia el mérito deportivo, ahí donde pocos le pueden competir.
Levantar otro título le da prestigio, pero nada como el que ganó al darle la espalda a la Superliga, un triunfo doble para un club grande y ejemplar.