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Santiago Mele y su cláusula de contrato solidaria para crear impacto en la comunidad

El arquero uruguayo contó los detalles de la cláusula que tiene en sus contratos desde el 2020 y destacó el impacto positivo que generan este tipo de iniciativas. @clubaunion (TW)

El arquero de Unión de Santa Fe, Santiago Mele, protagonizó el espacio #CommunityChampion de FIFPRO, la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales, donde se destacan las actividades de los jugadores que ayudan a mejorar la vida de otras personas de su comunidad.

En la nota, el arquero uruguayo de Unión de Santa Fe expresó estar "orgulloso de poder aportar algo positivo con mi trabajo como futbolista, que tenga un impacto social y que también transmita un buen mensaje para el fútbol".

Mele contó que "esde el año 2020 incluye en suscontratos una cláusula benéfica basada en su rendimiento: "Yo me desvivo por atajar una pelota y eso tiene una consecuencia buena para otras personas. Comencé a hacerlo cuando volví desde Turquía a jugar a la Liga uruguaya, en Plaza Colonia. En 2021 pude repetirlo cuando firmé para mi actual club, Unión de Santa Fe, uno de los grandes del interior de Argentina".

El arquero de 25 años explicó que "en Plaza la cláusula se disparaba por cada penal que atajaba. Ahora en Unión tengo que llegar a cinco partidos sin que me hagan goles. Me da mucha motivación y confianza plantearle a un club que me tengo tanta fe, que el premio que podrían darme a mí tiene que usarse para ayudar".

Además, agregó que es una manera también de que los futbolistas noten que no todo es tener una buena carrera: "Por suerte de mis compañeros tengo muy buena recepción porque en Plaza y acá en Santa Fe me tocaron grupos increíbles. Gracias a la cláusula, fuimos con compañeros de equipo a entregarle las pelotas profesionales adecuadas y equipamiento a Los Búhos, un equipo que representa a la provincia en el campeonato argentino de fútbol para ciegos".

Sobre esta experiencia, Santiago Mele contó: "Fue un día muy emocionante, de momentos increíbles con ellos. Yo tal vez me amargo porque me como un gol pero ellos no pueden ver, y son muy felices. Es una forma de salir de la burbuja del fútbol, de poner en perspectiva que, por más que uno le dedica todo a ser futbolista, ganar o perder no es lo más importante del mundo. Esta es una profesión muy competitiva, en parte muy egoísta. Servir y estar en contacto con la realidad me da una gratificación diferente y más plena. En Uruguay pude hacer algo parecido con los penales que atajé: entregar material para jugar a un equipo de futbolistas amputados y a una huerta a la que van chicos con síndrome de down y con esquizofrenia. Me gusta apuntar las acciones sociales para ese lado".

Por otro lado, el guardameta contó que al volver a Uruguay luego de su paso por Turquía "se dio cuenta de que antes de futbolista es una persona"y añadió: "Estoy en un lugar que tiene un impacto social grande. Lo que hace y dice un futbolista trasciende. Hay muchas personas que hacen esto, pero si lo hace un jugador tiene mucha más visibilidad. Por ejemplo, lo mío está teniendo mucha difusión y están surgiendo cosas nuevas sin que haya objetivos deportivos de por medio. Se están acercando empresas que quieren colaborar en lo que se necesite y es algo genial. Mientras, ya tengo otra vez cuatro vallas invictas. Con el club y con mi gente estamos definiendo qué nueva acción hacer cuando llegue a la quinta".