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Carolina Birizamberri, la goleadora uruguaya en la que cree todo River argentino

La goleadora uruguaya Carolina Birizamberri volverá a jugar una nueva temporada con River Plate de Argentina, equipo con el que ya ha logrado marcar más de 100 goles oficiales.

Muchos entrenadores consideran que los y las goleadoras tienen una cuestión de fe. Claro que deben confiar en su lateral, fiarse de sus volantes y tener seguridad con su arquero; pero con quienes deben pensar y definir en el área rival la cuestión va más allá. Por supuesto que se valora la cuestión colectiva, la técnica y la experiencia; pero cuando un equipo encuentra a alguien que se encarga de hacer los goles, cuando está latente la sensación de que aquella atacante hoy va a volver a festejar, el equipo tiene otro aire.

“Que la gente crea porque tiene con qué creer”, comentó en octubre del 2018 Marcelo Gallardo antes de jugar la revancha ante Gremio por las semifinales de la Libertadores y luego de haber perdido en el Monumental por 1 a 0. River ganó en Porto Alegre por 2 a 1 y clasificó a la final que ganaría ante Boca en Madrid el 9 de diciembre.

Creer’, con la fecha de aquella final ante el Xeneize, dice el tatuaje en el brazo izquierdo de la uruguaya Carolina Birizamberri, esa delantera que también sabe del respaldo de su equipo. “Si fuera por mí me quedo toda la vida en River”, declaró en diciembre del 2020 la futbolista nacida el 9 de julio de 1995 en Montevideo.

“Arranqué de muy chiquita y siempre lo que más me gustó fue buscar el gol, por eso creo que toda la vida fui delantera o volante con llegada”, comentó en el portal Diario Uruguay la futbolista que comenzó jugando en Cerro, después pasó a Bella Vista, marcó con Nacional los primeros goles de toda la historia de los clásicos femeninos entre el Bolso y Peñarol, pasó a River de Argentina, tuvo una experiencia en Europa y volvió al Millonario. Todo sin haber cumplido aún los 28 años, agregando que también es la jugadora con más partidos disputados (30) con la selección mayor de su país.

Nacida en el barrio Belvedere, a los tres años se mudó a La Teja y con cuatro comenzó a jugar en canchas de baby fútbol (donde marcó más de 100 goles) jugando mixto con niños en los clubes: Rápido La Teja, Los Paraísos, Colombina, selección de Liga Atahualpa y selección de Liga La Teja Capurro.

Según detalla el sitio oficial del Club Nacional de Football, en el 2008 Cerro la invitó a jugar en su equipo femenino y el 10 de agosto de ese año, hacía un mes había cumplido 13, debutó en la Primera División del fútbol uruguayo. Por el Torneo Apertura su equipo cayó 4-2 ante el Sportivo Artigas (Sauce Canelones) y Carolina ingresó a los 45 minutos por Janet Nandín, y a los 68’ convirtió su primer gol colocando el 1-3 parcial. Trece minutos, trece años y su primer gol en Primera.

En el 2009 pasó a Bella Vista y en el 2011 se consagró goleadora del fútbol uruguayo con 18 goles; un año antes ya había integrado el plantel de la Selección mayor de Uruguay en el Sudamericano que se realizó en Ecuador, y donde también supo convertir. Luego se incorporó a Nacional y el 13 de abril del 2013 disputó el primer clásico oficial de la historia del fútbol femenino, jugado en el Estadio Damiani (Las Acacias) y que terminó con triunfo con el Bolso por 7 a 0, anotando ella el primer, segundo y cuarto tanto de su equipo.

Ese año también fue goleadora de la Primera División (31 goles en la temporada) y ganaría el Premio Charrúa como la mejor futbolista uruguaya de la temporada. En el 2016, y después de convertir 53 tantos en el fútbol uruguayo con River, pasó al club homónimo de Argentina. En su debut con el Millonario marcó dos goles ante UAI Urquiza y en el último partido de la temporada 2016-2017 marcó los tres primeros goles en la goleada 6-0 a Huracán que consagró al elenco de Núñez como nuevo campeón argentino.

Además de ser campeona y goleadora con River en el fútbol local en la temporada 2016-2017 (28 goles en 22 fechas); en la CONMEBOL Libertadores 2017 fue la máxima artillera con cuatro tantos (al igual que otras cinco futbolistas, entre ellas la colombiana Catalina Usme) y ganó la medalla de bronce con su equipo. Con River volvería a marcar un gol en el certamen continental en la edición del 2020.

Tras su primera exitosa etapa en el Millonario, Birizamberri se fue a CD Parquesol de España, donde si bien logró el ascenso en la temporada 2018-19 no pudo adaptarse del todo al nuevo continente por lo que decidió volver a Argentina. ‘Karito es esencia de fútbol; cuenta con alta técnica, es muy habilidosa, tiene decisión, velocidad y feroz instinto de goleadora’, remarca en un artículo de La Diaria de Uruguay el técnico Jorge Burgell, el primer entrenador que citó a Birizamberri para defender la camiseta de la selección.

En el 2019 regresó al Millonario y anotó 17 goles en la temporada 2019-20. En el Torneo Transición 2020 (donde River perdió en la final ante Boca) marcó otros nueve tantos, en el Apertura 2021 hizo nueve goles, y luego fue la goleadora del Clausura de ese mismo año con doce.

Teniendo como desvelo el próximo ataque, los sueños de Carolina son dos: jugar un mundial de mayores con Uruguay (ya disputó una Copa del Mundo sub 17) y jugar en el Monumental de Núñez con público en las tribunas. River femenino jugó el 27 de marzo del 2022 su primer partido en el Monumental de Núñez, empatando 1-1 con Boca (Amancay Urbani anotó para la visita, y Martina Del Trecco convirtió para el elenco local), pero con público limitado (sólo allegados e invitados) debido a las obras de remodelación.

En el 2022, Birizamberri marcó 19 goles en el Campeonato Argentino (superada únicamente a nivel individual por los 20 goles que convirtió la xeneize Andrea Ojeda) y en noviembre ganó con el Millonario la Copa Federal, certamen donde sí obtuvo la distinción de máxima artillera con siete tantos.

La jugadora que a fines de octubre de 2022 superó los 100 goles con River buscará en esta nueva temporada de la Primera División del Fútbol Femenino Argentino seguir ayudando a su equipo definiendo con certeza ante el arco rival, pudiendo ver así la sonrisa y el festejo de la hinchada millonaria y de sus compañeras, quienes tendrán la satisfacción de haber creído y de volver a gritar un gol de la uruguaya, apenas confirmando lo que ya era certeza.

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