Vélez Sarsfield empató 1-1 con Platense en el regreso de Ricardo Gareca, que fue ovacionado por todo el Estadio José Amalfitani pero en su estreno no pudo torcer el irregular presente del Fortín.
A casi una década de su último partido en el banco del conjunto de Liniers, el Tigre volvió a la que fue su casa entre 2009 y 2013. 254 partidos, con 130 triunfos y cuatro títulos locales, le hicieron un lugar entre los grandes héroes del club, pero Gareca regresó para tomar la posta del Cacique Alexander Medina, de flojo ciclo -nobleza obliga, tuvo como punto alto (altísimo) las semifinales en la CONMEBOL Libertadores- y mal comienzo de campeonato.
Hasta esta noche, el Tigre había dirigido por última vez a Vélez el 15 de diciembre de 2013. En aquella ocasión, su equipo enfrentó a San Lorenzo por la última fecha del Torneo Inicial 2013, en lo que fue una especie de final, con cuatro equipos buscando el título, entre ellos los dos implicados en el partido del Amalfitani (Newell's y Lanús, los otros).
La histórica y agónica atajada de Sebastián Torrico a Agustín Allione fue lo último que vio Gareca como DT de la V, ya que tras el empate -y la vuelta olímpica del Ciclón en Liniers- le comunicó al mánager Christian Bassedas que había decidido no continuar en el cargo. Luego, lo conocido: su histórico ciclo al frente de la Selección Peruana.
Bassedas, nuevamente director deportivo del Fortín, lo volvió a llamar y Gareca aceptó el desafío. El flojo comienzo de año del Cacique derivó en su salida de común acuerdo y, tras un triunfo con el interinato de la dupla Bravo-Manrique, volvió el Tigre.
El entrenador de 65 años fue ovacionado por todo el Amalfitani, que le preparó un mosaico especial para su salida a la cancha. Retribuyó el cariño con saludos, pero trató de pasar lo más desapercibido posible, en la misma línea de su perfil algo introvertido, sin querer ser el protagonista. Afectuoso abrazo con Martín Palermo, DT del rival, mano arriba y al banco.
Su equipo se puso al frente en los primeros minutos del partido, pero el gol de Lucas Pratto fue anulado por un fino offside previo. La revancha llegó a los 42', cuando Abiel Osorio metió la cabeza tras un rebote y dejó parado al arquero Ramiro Macagno.
El Fortín fue superior en la primera mitad, pero el Marrón mejoró en el segundo tiempo y, con un remate de Nicolás Castro que se desvío en Lautaro Gianetti, igualó el cotejo a los 62 minutos y le amargó a Gareca su vuelta a casa.
Al anfitrión le faltó fútbol y extendió su mala racha en Liniers, donde no pudo ganar en sus últimas tres presentaciones (empate con Independiente y derrota con Vélez, tras un triunfo en el debut frente a Gimnasia), pero esta vez el público, respetuoso de uno de sus ídolos y de un incipiente proceso, no reprobó al equipo. La ilusión por el regreso del Tigre sigue siendo grande; aún, claro, queda mucho trabajo por hacer.
El martes 21 de marzo, desde las 21:00 horas, Vélez volverá a jugar por el Torneo de la Liga que lo tiene en la decimocuarta posición, producto de 9 puntos en 7 fechas. El rival, Central Córdoba de Santiago del Estero, nuevamente en condición de local.