Gonzalo Higuaín es uno de los grandes futbolistas surgidos del semillero de River Plate. Si bien el Pipita no jugó muchos partidos en la Primera del club, dejó su huella siendo un joven y prometedor delantero y luego hizo una carrera de crack en el fútbol europeo y la Selección Argentina.
No obstante, los hinchas del Millonario lamentaron no haber visto nuevamente al nacido en Francia con la banda roja en el pecho, y este lunes, con Higuaín ya retirado, su padre, Jorge, también exfutbolista, dio los motivos por los que su hijo no regresó al fútbol argentino.
En diálogo con La Página Millonaria, el Pipa, que vistió la camiseta de River entre 1988 y 1992 (había jugado en Boca en la temporada 1986/87), expresó: “Cuando lo quisieron traer, él no estaba bien y me dijo: ‘Papá, yo si vuelvo a River es estando 10 puntos, si no, no'".
"Él no se sentía bien como para semejante compromiso, porque obviamente que si él venía a River iba a tener una demanda también”, añadió el dos veces campeón a nivel local con el Millonario.
Jorge desestimó que las críticas que recibió su hijo por algunos yerros en la Albiceleste no fueron la razón de su no-retorno, denominándolas "plan del mal periodismo", ya que en el país "la gente se le tiraba encima para pedirle fotos y autógrafos".
“Le dije: ‘A mí me parecería que una vuelta tuya a River sería monumental. La gente a vos te quiere mucho en River, sabe todo tu recorrido desde la escuela, el fútbol infantil, el amateur, el profesional'”, manifestó el exdefensor, a quien "le hubiese encantado" verlo de nuevo en el club, "porque hubiese reventado la cancha, porque la gente River lo quiere”.
Además, el Pipita, que en el exterior vistió las camisetas de Real Madrid, Napoli, Juventus, Milan, Chelsea e Inter Miami, hoy vive en Miami y estaría pronto a ingresar al cuerpo técnico de las Garzas en la formación juvenil, según contó su padre. Y completó: “Me encantaría que venga y me diga: ‘Papá, me metí en River a trabajar de formador’. Porque él siempre tiene el recuerdo de Rubén Rossi, que estaba a cargo de la formación de los pibes y le quedó muy marcado eso. Él quiere ser eso, no quiere ser el técnico de la Primera. Su devoción es formar chicos”.
Finalmente, Jorge recordó el día en el que Gonzalo marcó un doblete en un Superclásico en el Monumental, señalando que "en aquella tarde divina se quería tirar a la cancha para abrazarlo", y dejó en claro su amor por River: “No fue deportivo nada más lo de los chicos míos en River. River los educó en el instituto. En el fondo tenía la ilusión de que Gonzalo vuelva, yo también me quedé con eso de que jugó poco“.