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Enzo Pérez, clave en el Superclásico: jugó su mejor partido desde su vuelta a River

Franco Mastantuono se llevó todos los focos en el triunfazo superclásico de River ante Boca, pero el Millonario contó con varios puntos altos, entre los que destacó Enzo Pérez. A sus 39 años, el ídolo del Millonario jugó su mejor partido desde su regreso al club y fue clave para la victoria 2 a 1 en el Monumental.

Si bien en los 16 encuentros que había disputado desde su vuelta a Núñez, en enero, tras un año en Estudiantes, no había mostrado su mejor versión, el mendocino demostró una vez más que es un jugador de partidos grandes. Que en las importantes aparece.

Enzo, que suma 258 partidos y 10 títulos con la banda roja, mejoró desde la llegada de Kevin Castaño, quien le recorta la excesiva responsabilidad en la marca y el inicio de las jugadas cerca de sus cuatro décadas. Con el colombiano, no un cinco clásico, pero sí limpio para jugar, Pérez empezó a lucir más claro y entero en el equipo de Marcelo Gallardo.

Y este domingo, en el Monumental, demostró por qué es uno de los más queridos por los hinchas. El '24' fue el futbolista con más entradas completadas (4 de 4) y más intercepciones (3) en el Superclásico, pero también estuvo fino para jugar: acertó 30 de los 32 pases que intentó.

Enzo Pérez, figura en el triunfo de River

En el primer tiempo, donde River mostró una marcada superioridad, Pérez fue clave. Porque si el local jugó en tres cuartos de cancha se debió a que ganó la batalla en el mediocampo, contra un rival que puso en esa zona a Milton Delgado, Toto Belmonte y Kevin Zenón. Fernando Gago optó por reforzar su línea defensiva -de 5-, pero descuidó una zona que terminó siendo clave.

El 1 a 0, de Mastantuono, fue una genialidad del pibe de 17 años, y el 2 a 1, de Driussi, llegó justo después de que Merentiel empatara para el Xeneize, que justamente generó peligro cuando salteó el mediocampo con pases largo que complicaron a la defensa del Millonario.

Pero River, con Enzo completando un buen trinomio con Castaño y Giuliano Galoppo, quien volvió bien de la lesión -el miércoles marcó el gol que comenzó la remontada en Quito, ante Independiente del Valle-, pudo neutralizar algunas de las virtudes de su rival de turno y así empezó a gestar su gran victoria.

El también ex Godoy Cruz, Benfica y Valencia, que ganó cinco de los siete duelos que intentó y despejó dos balones -perdió otros tres-, también comenzó de buena manera el complemento, pero con el paso de los minutos fue perdiendo en intensidad, algo que se tradujo en la paridad del encuentro, y fue reemplazado a los 73 minutos por Rodrigo Aliendro.

Si bien Gallardo lo preservó entresemana y ni viajó a Ecuador para el partido de CONMEBOL Libertadores, Enzo Pérez, muy activo durante su tiempo en cancha, pareció quedarse sin piernas (Maxi Meza no pudo cumplir el rol de Galoppo, que se fue lesionado a los 55') y el equipo lo sintió: River aprovechaba las concesiones defensivas de Boca, pero también sufría con un mediocampo que de a ratos parecía algo roto.

En definitiva, a sus 39 años, Enzo Pérez jugó su mejor partido desde que volvió a River, el club de sus amores, justo en el escenario más importante.