Inmerso en un momento crítico, Boca Juniors se prepara para afrontar el clásico del próximo sábado por la cuarta fecha del Torneo Clausura 2025, frente a Racing Club. Una pieza clave en el equipo que dirige Miguel Ángel Russo es Leandro Paredes, quien busca repetir la actuación que tuvo con el "Xeneize" ante la "Academia" en 2012.
Boca vive un año decididamente malo y, de hecho, atraviesa la peor racha histórica, con 11 partidos seguidos sin ganar. Y el experimentado volante de 31 años, llegado desde Roma, es fundamental a la hora de empezar a generar juego en la mitad de la cancha.
En el Grupo A del Clausura, Boca suma dos empates y una derrota y está penúltimo, con solo dos puntos sobre nueve en juego. Y se viene, en La Bombonera, un partido especial contra Racing, que bajó un poco su nivel, aunque viene de pasar a cuartos de final en la Copa Argentina, competencia en la que el conjunto de Russo se quedó afuera.
SportsCenter, de ESPN, repasó el doblete del campeón del mundo en el único encuentro que disputó ante la Academia. Eso ocurrió hace 13 años, cuando Paredes metió un gol desde afuera del área grande, con un remate fuerte, con su sello. El balón ingresó por el segundo palo de Sebastián Saja. Y luego metió un golazo de tiro libre, al mismo palo del arquero racinguista.
Aquel encuentro se jugó el 25 de noviembre de 2012. Eso fue después del portazo de Juan Román Riquelme, actual presidente de Boca, tras la final de la Copa Libertadores frente a Corinthians, enfrentado con Julio César Falcioni, el DT, y Daniel Angelici, el por entonces máximo directivo de la entidad azul y oro.
Paredes se lució en su por ahora único clásico contra Racing. Ese día se llevó una gran ovación de La Bombonera. El sábado próximo repite rival y estadio y el objetivo del jugador y de los hinchas es que pueda repetir lo hecho aquella tarde.
Ese día, Boca le ganó 3-1 a Racing y Paredes metió así dos de sus cinco goles en la Primera del "Xeneize". El plus de ese partido fue que celebró un tanto con el festejo del Topo Gigio que patentó nada menos que Riquelme. "Aprendí mucho de Román. Cuando compartíamos entrenamientos, nos quedábamos pateando tiros libres, soy un agradecido a él, pero le dedico esto a mi familia que siempre estuvo", contó el futbolista en esa oportunidad.
"El primer gol vino de una jugada linda, pero me gustó más el segundo. Me tenía confianza para patear", contó luego de la victoria con el Nº32 en la espalda, el ahora Nº5 de Boca. Sin dudas, Russo lo necesita como agua en el desierto.