River mejoró algo a nivel futbolístico y le ganó 2-0 a San Martín de San Juan en el Monumental por la séptima fecha del Grupo B del Torneo Clausura 2025, que volvió a liderar, en un partido en el que mostró pasajes de buen fútbol pero dejó algunas dudas a nivel defensivo que podría haber pagado caro. Santiago Lencina, a los 17' y Maxi Salas, a los 21', hicieron la diferencia para un Millonario que comenzó con algunas dudas que rápidamente disipó y que mejoró su performance con respecto a partidos anteriores, pero al que le costó mantener esa superioridad en algunos tramos del encuentro. Desde el comienzo se vieron las intenciones del Santo sanjuanino: presionar, aprovechar algún error de River y salir rápido de contra. Y así llegó: primero con un remate débil en el comienzo sin peligro, y luego con un mano a mano de Maestro Puch que le reventó el palo a Armani. Sin embargo, River se dio cuenta rápido de que si llegaba, dañaba. Y así llegó el primer gol, en una jugada sucia en la que Lencina apareció como delantero tras un remate débil de Subiabre y definió al primer palo. La tranquilidad del gol soltó a los jugadores del Millonario, que rápidamente encontraron el segundo. Salas picó y lo pusieron a correr, la tiró por un lado y fue por el otro y, desde la izquierda sacó un zurdazo abajo inatajable para el 2-0. Ya el primer gol le quemó los papeles a un San Martín al que se le vino abajo el plan. River empezó a tocar y tocar, con Juanfer como eje e intercambiando lugares con Lencina en varias ocasiones y un Salas indescifrable arriba, y a buscar espacios con paciencia, mientras los sanjuaninos la vieron pasar y no lograban recuperar para intentar dañar al Millonario de contra. Ya en el complemento, esa superioridad de los dirigidos por Gallardo encontró su límite; los toques comenzaron a ser demasiado horizontales y a no traducirse en chances de gol. Y además el Santo fue a buscar algún gol que lo pusiera en encuentro. River tuvo algún que otro aviso, sin éxito. Y mientras River tocaba y buscaba bascular San Martín estuvo muy cerca de un gol que podría haber cambiado la historia o haberle puesto algo de suspenso. Es que al equipo de Romagnoli le faltó mucha efectividad ante un River que no fue muy atacado, pero que no dio demasiadas garantías en el fondo cuando le llegaron. Uno tras otro, desde el mano a mano de Maestro Puch hasta una nueva chance del delantero que se fue pidiendo permiso al lado del palo, los sanjuaninos dejaron pasar su chance. Y River, pese a las variantes del Muñeco en ofensiva para darle piernas y buscar algún gol más para cerrarlo, dejó el final abierto hasta los 90'. De hecho, fue a los 87' que Armani sacó un gran remate en lo que fue quizás la más clara de los visitantes, volando para desviar. En la jugada siguiente, un cabezazo que se fue centímetros al lado del palo volvió a mostrar que probablemente el gol sobre el arco del Pulpo nunca llegaría, pero volvió a evidenciar los problemas de un River que dejó algunas cuestiones a la vista para trabajar pese a la victoria. Pero eso será tema de la semana, porque el Millonario ganó como local, volvió a superar a Vélez y lidera el Grupo B nuevamente.