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River goleó 4-1 a Atlético Tucumán pero no le alcanzó y quedó eliminado

Fotobaires

River ganó 4 a 1 en el Monumental y jugó un gran partido, pero quedó eliminado en cuartos de final ante Atlético Tucumán en la Copa de la Superliga.

El conjunto de Marcelo Gallardo no pudo revertir el 3 a 0 de visitante del sábado pasado, teniendo en cuenta que el gol de visitante terminó siendo determinante.

Pese a la eliminación, lo del millonario fue para elogiar. Jugó un partidazo de comienzo a fin. Sometió a su rival desde el primer minuto y le generó cerca de 20 situaciones de gol.

Pero tres tiros en los postes, la gran actuación del arquero Luchetti y algunos errores a la hora de la definición dejaron a Atlético en las semifinales del torneo, donde ahora se medirá ante Tigre.

Con el 3 a 0 en contra, River salió con todo. Y fue una máquina en los primeros 45 minutos. Pasando al ataque por los laterales, con movilidad en todos los sectores de la cancha, ganando los rebotes y dejando sin reacción a su rival.

Pratto, Nacho Fernández, Suárez, De la Cruz, fueron una pesadilla para los defensores rivales. A los 15, el de Núñez ya ganaba 1 a 0 con un golazo de taco de Nacho Fernández.

Por los laterales River desbordaba, con una actuación brillante de Casco, y generaba una situación tras otra. Y a los 41, Pratto puso el 2 a 0 que daba mucha esperanza para el complemento.

Sin embargo, a los 4 minutos de la segunda mitad, tras un tiro de esquina, Toledo puso el 2 a 1 que parecía lapidario. Pero no lo fue. Enseguida reaccionó el local y con un tanto de Matías Suárez se puso otra vez en carrera.

Faltaban dos goles para la hazaña. Y el cuarto tanto llegó a cinco minutos del final, de nuevo con Pratto. Atlético se defendía con uñas y dientes, y logró el objetivo con mucho sufrimiento.

Los tucumanos fueron pura efectividad: llegaron tres veces, hicieron un gol. Luego, aguantaron el aluvión de River como pudieron. Y se llevaron la clasificación.

Los millonarios se fueron aplaudidos por su gente. Jugaron un gran partido. Merecieron más. Y demostraron que más allá de la derrota, hay equipo para seguir soñando en grande.