Mario Szlafmyc, exentrenador de Plaza Colonia y actual miembro del cuerpo técnico de Alexander Medina en Talleres de Córdoba, dijo en declaraciones al programa Derechos exclusivos de Radio Uruguay que cuando llegó a trabajar a Argentina le llamó la atención que los equipos eran más verticales y con menor elaboración a otras épocas, cuando seguía a ese torneo más de cerca.
“Crecí mirando fútbol argentino y veíamos siempre equipos con el típico enganche talentoso, como Riquelme o Gallardo. Todos los equipos siempre jugaban con cierta pausa en la elaboración del juego, y hoy en día vemos equipos mucho más corredores, verticales, con poco freno y poca elaboración. Eso no es que me sorprendió porque el fútbol argentino lo sigo, pero al haber estado tanto tiempo enfocado en el fútbol uruguayo, un poco le había perdido el seguimiento profundo y, más bien, lo seguía de costado. Me sorprendió encontrarme, en ese sentido, una similitud más importante al fútbol uruguayo, en el que, si bien hay ciertos vientos de cambio, el fútbol es bastante directo y de poca elaboración”, comentó.
También dijo que el campeonato argentino puede ser tomado como más intenso que el uruguayo, en el sentido de mayor despliegue físico y recorridos de mayor velocidad, así como un nivel de agresividad importante. “Uno tiene como que el fútbol uruguayo es súper agresivo y el argentino es más light, y la verdad que no. Tanto en partidos como en los entrenamientos son súper duros, de contacto”, añadió.
Szlafmyc también habló sobre modelos de juego y cómo se llega a implantarlos en la cancha. El entrenador dijo que “algunos muy idealistas olvidan que el objetivo de fondo de este juego es ganar”, y agregó que él entiende que “todos los tipos de juego son disfrutables si los jugadores se sienten identificados y sienten que la idea está adentro de ellos”.
También dijo que hay muchos caminos para que el DT le llegue al jugador (el entrenamiento, el video, la conversación) y que cada uno encuentra el mejor método para llegar a la victoria, por lo que ponderó el concepto de universalización del fútbol. “En el fútbol -sobre todo en nivel de élite y desde ahí se desparrama hacia abajo-, cada vez menos equipos son especialistas en una fase del juego. El Barcelona de Guardiola, era especialista en la fase de posesión, ahora cuando en un partido el Rayo Vallecano le sacó la pelota y lo tuvo en su propio campo, les costaba muchísimo porque no eran cómodos pasando por ese momento”, explicó.
A su vez, habló del Dortmund de Jürgen Klopp “que era brillante en las transiciones defensa-ataque, en el bloque defensivo y en la presión al momento de la pérdida de la pelota”. “Teníamos dos equipos muy diferentes, que eran brillantes cada uno con su estilo. ¿Qué cambio a este Liverpool actual de Klopp? Que se universalizó, incorporó lo otro. Pasa a tener lo bueno de Dortmund y de Barcelona. Capaz que no es tan excelente en cada una de esas fases como esos dos equipos, pero si es muy bueno en todas las fases, eso lo hace para mí el equipo más completo”, indicó.
Szlafmyc también se refirió a los rondos en los entrenamientos, y cómo el Barcelona de Guardiola los puso de moda hasta que se percibiera que eran la única forma válida de entrenar.
“Toda herramienta y recurso que el DT utilice a la hora de planificar entrenamientos para tratar de lograr el comportamiento que quiere de su equipo, es válida. Pero lo que es fundamental es que siempre haya argumentos, siempre un porqué, una lógica detrás; y no que sea hacerlo porque se hace. ¿El rondo está bueno? Sí, está buenísimo, porque tiene un montón de tomas de decisiones, el jugador tiene que estar constantemente perfilándose, moviéndose lateralmente para recibir la pelota. Pero en un rondo de seis contra dos en 10x10 m, ¿son reales los metros cuadrados por jugador? ¿Es real permanecer cinco minutos jugando seis contra dos en un mismo sector de la cancha? ¿Es real hacer un ejercicio que no tiene arcos, o sea, que no tiene dirección y el objetivo no es hacer un gol?", se preguntó Szlafmyc.
Además, el asistente de Alexander Medina profundizó sobre las funciones del rondo: "¿Tiene cosas buenas? Sí, muy buenas, pero no digamos que hay que hacer todo rondos porque si no somos unos anticuados. No, no es así. Hay que tomar las cosas buenas y también ser conscientes de que lo que estamos haciendo cada vez que planteamos un ejercicio es de cierta manera deteriorar la naturaleza del fútbol, que es 11 contra 11 entre las medidas del campo reglamentario. Todo lo que hagamos que sea diferente a eso, estamos deteriorándolo. También se habla de que no se puede hacer entrenamiento sin oposición porque estamos generando automatismos y es algo descontextualizado. En mayor o menor medida, prácticamente todo lo que hacemos salvo cuando hacemos futbol es descontextualizado. ¿Entonces está mal? No, está bien, el tema es descontextualizar para lograr fines y objetivos, tenerlos claros para que el entrenamiento lleve cierta lógica y nos lleve al punto que queremos llegar”, concluyó.