El 16 de mayo de 2010 es una fecha especial para los hinchas de Argentinos Juniors, ya que hace exactamente una década, su querido “Bicho Colorado” gritó campeón por última vez, bajo la dirección técnica de Claudio Borghi y con dos chilenos como protagonistas: Nicolás Peric y Emilio Hernández.
El portero vivía su segunda experiencia en el extranjero tras su paso por el fútbol turco, mientras que el volante retornaba a Sudamérica, luego de jugar por el Cruz Azul. Y ambos aportarían en el elenco que lograría romper con 25 años sin dar la vuelta olímpica en ese Clausura 2010.
Peric se apoderaría del arco del cuadro de La Paternal con 16 presencias en esa campaña, pero no estaría durante el partido de consagración ante Huracán por una lesión. Por su parte, el apodado “Choro” disputó 12 encuentros y marcó un tanto, en la goleada por 6-3 sobre Lanús.
La consagración con Argentinos sin duda tendría un sabor especial para ambos, pero principalmente para el meta oriundo de Talca, ya que sería su primer título en el profesionalismo. En el caso de Hernández, era el segundo, tras la vuelta olímpica con Universidad de Chile en el Apertura 2009.
El “Bicho” de los chilenos ganó 12 partidos, empató 5 y perdió 2, sostuvo una racha de 13 duelos invictos desde la séptima fecha hasta conseguir la corona y varios jugadores ese plantel recalarían posteriormente en el fútbol nacional, como Ismael Sosa, Matías Caruzzo, Nicolás Berardo y Sebastián Jaime.
De esta manera, Peric y Hernández dejaron su huella en uno de los capítulos más gloriosos de la institución, al igual que Borghi, quien supo festejar con los de La Paternal, primero como jugador y luego como técnico.