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La primera víctima identificada del incendio que ocurrió este viernes en las instalaciones del Flamengo, el portero Christian Esmério, de 15 años, era uno de los talentos más destacados de las categorías juveniles. El guardameta era considerado en las selecciones brasileñas inferiores, y su presencia era constante en la Granja Comary. En sus redes sociales, publicó recientemente fotos de sus entrenamientos con la selección de Brasil y también con el técnico Tite. En 2018, el arquero también se destacó en la final de la Copa Nike Sub-15 contra el Sao Paulo. Esmério detuvo dos penales y garantizó el título para su plantilla. Considerado una joya, Christian ya era monitoreado por clubes del extranjero, según fuentes cercanas al futbolista. En su Twitter, el portero Gabriel Batista, formado en las fuerzas básicas del 'Fla' y hoy en el equipo profesional, publicó en redes sociales un mensaje por el fallecimiento de su amigo. "Tuve el placer de conocerte, desafortunadamente la muerte interrumpió tu sueño, que Dios te reciba con los brazos abiertos!", escribió. La muerte de Christian fue confirmada por Adelízia da Silva, madre de otro futbolista rubro-negro. Ella incluso recordó que había llevado en alguna ocasión al joven jugador hasta el aeropuerto, para unirse a la delegación de la selección brasileña. "Un nombre fue confirmado, el guardameta Christian, fue a la selección en diciembre, yo lo llevé al aeropuerto. Mi hijo también podía haber sido víctima, es muy triste el dolor que esos padres están pasando, era un gran portero, me gustaba mucho", lamentó.
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