Una charla después de la derrota ante el Palmeiras, todavía en la primera fase del Campeonato Paulista, fue "crucial" para el cambio de postura de Sao Paulo, primer finalista del Estado. El portero Tiago Volpi se ha convertido en una pieza clave y fue quien se destacó en la clasificación.
"Llegó un tiempo, que fue inmediatamente después del juego contra el Palmeiras, en una conversación entre nosotros en el que todo el mundo fue muy franco, todos hablaron de lo que pensaban. O la gente tenía una mejora en la actitud o no iba a mejorar la situación", dijo en una entrevista a Sportv.
"Estaba Mancini (interino Vagner), ahora está el Cuca, pero podrían contratar a Guardiola o Mourinho, pero si algunas cosas no parten de nuestras actitudes, no vamos a mejorar nunca. "Fue un momento crucial para nuestra reanudación", agregó.
En aquella ocasión, el Sao Paulo corría el riesgo de no clasificarse, pero el lugar fue ocupado por el equipo tras empatar contra el Sao Caetano, pero no jugando bien. En seguida, dos victorias contra el Ituano levantaron el ánimo de la plantilla, que venció al Palmeiras en los penales de las semifinales.
"Sabíamos que no estábamos desempeñando nuestro mejor papel, y eso molesta mucho a la gente. Había personas siendo crucificadas, como fue con el (ex técnico André) Jardine, pero mucho se debía a lo que estábamos haciendo. En el fútbol, es fácil. Cuando no es correcto, el primero en sufrir las consecuencias es el entrenador. Nosotros, como jugadores, también tenemos que asumir la responsabilidad".
Contra Palmeiras, el Sao Paulo obtuvo dos empates 0 a 0 y consiguió el boleto en los penales, en el Allianz Parque, con Volpi atajando dos cobros.