El simple hecho de acumular futbolistas en un plantel no da por sentada la conformación de un equipo. Para la misma, es vital la labor de un líder que sea capaz de agrupar en un objetivo en común a los deportistas, y más titánica es aún la tarea cuando se trata de atletas de primer nivel que son requeridos por distintas instituciones top de Europa. Ahí es donde se siente la mano del entrenador, hombre que asume la conducción del barco con la misión de sacarle el mejor rendimiento posibles a quienes ingresan al verde césped.
Final Champions 2025: cómo PSG pasó de ser un cúmulo de individuales a un equipo sólido
¿A qué vamos con todo esto? Para responder el interrogante que se plantea en el título, inevitablemente hay que hacer especial hincapié en el trabajo de Luis Enrique. El español asumió en el elenco parisino allá por julio de 2023, tras la salida de Cristophe Galtier. El PSG suele ser un club que apuesta a largo plazo con sus entrenadores, pero este no fue el caso del francés, que apenas estuvo 360 días como DT. El desafío para el ex-Barcelona era claro: mantener en puestos dignos de Champions League a un equipo que claramente se empezaba a desarmar, tanto en calidad de futbolistas como en inversión económica en cada mercado de pases.
En su momento, la apuesta fue clara: juntar a Messi, Neymar, Mbappé, Sergio Ramos, Hakimi, Verratti, Donnarumma y otras estrellas para levantar el trofeo de la máxima competencia europea. La chance más clara se le había frustrado en la edición 2019/2020, cuando cayó en la final ante Bayern Munich. Transcurrido el tiempo, el proyecto nunca resultó y llegaron dos frustraciones contundentes, con eliminaciones en octavos de final tanto en 2021/2022 como en 2022/2023.
Era fundamental dar un golpe de timón y cambiar la conducción de raíz. Por eso, se buscó en Luis Enrique a un hombre de experiencia capaz de devolver al equipo a los primeros planos, mientras las grandes estrellas ya iniciaban el éxodo. Apostó por varios jóvenes a los que le vio futuro y los complementó con los futbolistas de experiencia que le quedaban, para así iniciar esta fase de transformación.
El buen manejo de grupos es una de las virtudes principales del español, además de siempre caracterizarse por el orden táctico en sus planteos. Afrontó la primera temporada coronándose en la Ligue 1 de Francia y desempeñó una excelente labor en la Champions League, donde alcanzó las semifinales y se despidió frente a Borussia Dortmund.
Cuando parecía que la reconstrucción parisina estaba encaminada, llegó el que probablemente fue el cimbronazo más fuerte de la historia de la institución: Kylian Mbappé anunció que se iría libre al Real Madrid. Tocó barajar y dar de nuevo, sin caer en la inevitable sensación de que, con la partida del ancho de espadas, el derrumbe del castillo de naipes que venía sosteniendo a PSG era inminente.
Luis Enrique logró lo que parecía imposible; evitó el desastre y pudo encolumnar en un mismo objetivo a quiénes decidieron quedarse a pelearla cuando parecía que el barco se hundía. Con la frescura de jóvenes como Doué, Barcola y Neves, más la solvencia de los más experimentados como Marquinhos, Hakimi y Dembélé, logró avanzar a paso firme en la UEFA Champions League 2024/2025 y, tras dejar en el camino a Arsenal, irá en busca del título el sábado 31 de mayo ante Inter, en vivo por Disney+ (solo para Sudamérica).
Consumado el traspaso del cúmulo de individualidades a lo que representa un verdadero equipo, el objetivo será ponerle el moño al experimento y todos juntos por fin alzar la Orejona.