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Por motivos diferentes, Inter y PSG triunfan con un modelo que tiene similitudes y buscan ganar la Champions

La final de la Champions Leagu2024/2025 enfrentará a PSG y a Inter, dos clubes con un modelo de gestión que comparte algunas similitudes, pero por motivos diferentes. El partido se disputará este sábado 31 de mayo en el Allianz Arena de Múnich y se verá en vivo por Disney+ (solo para Sudamérica).

Para esta temporada, ambos equipos apostaron por sostener, en caso de Inter y rearmar, en el caso de PSG, unas plantillas menos pobladas de grandes estrellas y con características más centradas en lo colectivo y la importancia táctica que le aportan sus entrenadores.

PSG: Un poco de obligación y mucho de convencimiento

El club parisino fue durante años apuntado como un 'club estado', que, apoyado por las inversiones qataríes hacían uso y abuso de sus casi ilimitados recursos económicos para incorporar a su gusto y gastar cantidades exorbitantes de dinero. Este modelo le dio mucha preponderancia a nivel local, pero con nada que mostrar a nivel internacional, apenas una final de Champions en el año 2020.

El cambio de paradigma comenzó a darse en el año 2023. Qatar Sports Investments contrató a Luis Campos como director deportivo y apostó por una presencia muy fuerte en el banco de suplentes: Luis Enrique.

A su vez se dieron las salidas de Lionel Messi, que culminó su contrato tras dos temporadas con muchas frustraciones y la venta de Neymar al fútbol árabe. El brasileño había sido el buque insignia del modelo derrochador del PSG en el pasado.

Más adelante se dio la salida de Kylian Mbappé a Real Madrid, en condición de libre. El otro que se consideró 'liberado' fue el entrenador español, quién pudo convertirse en el líder absoluto del fútbol de PSG, armando un equipo en base a lo colectivo y no a los 'egos' de las súper estrellas del pasado, que se 'comieron' a diferentes entrenadores como fueron los casos de Thomas Tuchel o Mauricio Pochettino.

París dejó de buscar a la estrella de turno y concentrarse en incorporar jóvenes de gran potencial a explotar o nombres que se adapten a las necesidades del equipo y no a convertirse en los dueños del mismo. Así llegaron nombres sin tanto cartel como lo fueron Willian Pacho, Joao Neves o Desiré Doué, todos apuntados para convertirse en engranajes de una máquina que se fue aceitando con el tiempo, no sin sufrir algunos problemas en el camino.

El primer semestre post salida de Mbappé, el inicio del equipo de Luis Enrique no fue bueno, con mucho sufrimiento para avanzar en la fase liga de la Champions en la última jornada y muchos pedidos por la 'cabeza' del entrenador. Aquí fue clave la decisión de Nasser Al-Khelaifi de sostener y respaldar al español.

Los resultados comenzaron a llegar y el pase a la final fue con grandes resultados y rendimientos colectivos. En este PSG la clave está en la solidaridad de todos y no en que un futbolista te puede salvar. Ousmane Dembélé, enorme apuesta fallida de Barcelona, es una gran figura, reconvertido a 'falso 9' y reencontrándose con su mejor fútbol.

La llegada de Khvicha Kvaratskhelia fue la pieza que completó esa máquina que fue construyendo Luis Enrique y que funciona de manera casi perfecta.

El cambio de paradigma que se inició en 2023, se reforzó en 2024 y está mostrando sus frutos en 2025, convierten a PSG en candidato a llevarse la tan esperada Orejona y por qué no, las que vienen.

Inter encontró el camino mientras se hundía en deudas

El equipo Nerazzurro vivió épocas de enorme éxito deportivo, en la década pasada y a inicios de esta, pero sus arcas no mostraban lo mismo. Más allá de ser una potencia futbolística, las deudas colocaron a la institución en una situación crítica en varias oportunidades.

Desde Massimo Moratti, histórico mandamás del club, que invirtió enormes cantidades de dinero de su propio bolsillo y quedó obligado a vender la institución en 2013 a capitales extranjeros. Primero fue el indonesio Erick Thohir, quién no tuvo éxito y vendió para quedarse con un porcentaje ínfimo del paquete accionario apenas tres años después.

El siguiente en la cadena fue el conglomerado chino Suning, cuyo dueño puso a cargo del club a su hijo Steven Zhang, de apenas 24 años, quién tomó el desafío con mucho entusiasmo y compromiso.

Aquí la comparación con PSG surge por las enormes inversiones de dinero para incorporar y seducir estrellas consagradas, que le devolvieron los éxitos a nivel local, de la mano de Antonio Conte como timonel y un nombre clave como el de Giuseppe 'Beppe' Marotta, 'robado' a la Juventus en 2018. Igualmente, seguían sin generar lo mismo a nivel internacional.

La necesidad de Conte de tener fichajes rutilantes y nombres importantes comenzó a chocar con la realidad económica del club y el deseo de Marotta de recibir el máximo rendimiento por la menor inversión. Es por esto que en 2021 llegó la otra pieza que conformó el Inter que conocemos hoy: Simone Inzaghi.

Con Inzaghi se volvió a rozar la gloria europea, con la final de la Champions 2023, perdida ante Manchester City. Pero el éxito deportivo seguía tapando una difícil realidad económica que llevó al club a una situación muy crítica ese mismo año y obligó a un nuevo cambio de dueño.

El fondo de inversión estadounidense, Oaktree Capital Management, asumió en mayo de 2024 el mando de la institución ante el incumplimiento del Grupo Suning, de un préstamo en el año 2021 de casi 400 millones de euros.

Sin mirar las complicaciones financieras fuera del campo, Inzaghi e Inter fueron cimentando un proyecto austero e inteligente que llevó a conformar la plantilla tan competitiva que tiene hoy.

Depuró nombres muy importantes como Romelu Lukaku, Achraf Hakimi o André Onana, que reportaron ganancias por más de 220 millones y buscó reemplazos de manera quirúrgica.

Hoy, Inter goza de un presente espectacular, con la final de Champions en la mira, y superando con inteligencia y estrategia la preocupación de los números rojos en lo financiero.