PSG inicia la Champions League 2025-26 con un objetivo claro: defender la corona y consolidarse definitivamente en la élite del fútbol europeo. Después de conquistar la primera orejona de su historia en 2025, el equipo dirigido por Luis Enrique sabe que el reto será aún mayor, con rivales como Barcelona, Real Madrid, Liverpool y Bayern Múnich decididos a destronarlo. Toda la acción se disfruta por el Plan Premium de Disney+ (Sólo en Sudamérica).
La filosofía de Luis Enrique: identidad por encima de todo
Desde su llegada, Luis Enrique transformó la manera de competir del PSG. Su propuesta se basa en posesión de balón, presión alta, circulación rápida y agresividad ofensiva. Bajo su mando, el conjunto parisino encontró un equilibrio que le había faltado en temporadas anteriores, combinando intensidad con disciplina táctica. “No se trata solo de ganar, sino de cómo ganamos. Queremos ser protagonistas, dominar y defender atacando. La identidad es innegociable”, aseguró el técnico español en la previa del torneo.
PSG llega con automatismos cada vez más sólidos y una plantilla que interpreta de memoria la idea de juego. La mala noticia fue la lesión del principal candidato a ganar el Balón de Oro, Ousmane Dembélé, quien se lesionó en su participación con la selección de Francia, que generó un cruce entre el equipo parisino y Les Bleus. Estaría de baja por seis semanas. El parón también generó la lesión de Désiré Doué, quien estará fuera por 4 semanas.
Más allá de estas bajas, Luis Enrique sigue teniendo un equipo con amplias opciones. Vitinha es el líder del mediocampo, mientras que la defensa se sostiene en la velocidad de Hakimi, la intensidad de Nuno Mendes y la jerarquía de Marquinhos y Willian Pacho.
El desafío de PSG es repetir la hazaña en Champions
Si algo sabe Luis Enrique es que defender un título europeo es más difícil que ganarlo. PSG ya no será el equipo que sorprendió al mundo; ahora todos lo miran como el rival a batir. La presión aumenta y cada error puede costar caro.
Ya le sucedió en la final del Mundial de Clubes, cuando cayó en la final contra Chelsea por 3-0.
El entrenador español también ha buscado rotaciones inteligentes para mantener a su plantilla fresca y competitiva, algo que considera clave en un calendario tan exigente.
Además, las incorporaciones realizadas en el mercado refuerzan la profundidad del plantel, dándole al PSG más variantes tácticas.
La filosofía por encima de los nombres
Para Luis Enrique su idea de juego está por encima de todo, la última víctima fue Gianlugi Donnaruma.El arquero del PSG fue descartado por el entrenador español, luego de ser su figura para ganar la Champions.
Un año antes, el DT se atrevía a decir que jugarían mejor sin Kylian Mbappé y el tiempo le dio la razón; consigueron la primera Champions del equipo parísino en su historia. ¿Repetirán con un nuevo arquero?
Dura tarea en la fase de liga en la Champions
PSG afrontará una fase de liga vibrante y desafiante en la Champions League 2025-26, donde deberá demostrar por qué es el campeón defensor.
El equipo de Luis Enrique se medirá ante rivales de peso como Barcelona y Bayern Múnich, además de duelos clave frente a Bayer Leverkusen, Tottenham y Athletic Club.
Con un calendario cargado y una competencia feroz, el técnico español apuesta todo a su filosofía de posesión, presión alta e intensidad ofensiva, convencido de que solo manteniendo la identidad podrán soñar con levantar nuevamente la “orejona”.
El objetivo de PSG: Budapest
La final de la Champions League 2026 se jugará el 30 de mayo en el Puskás Aréna de Budapest, un escenario donde Luis Enrique quiere escribir un nuevo capítulo en la historia del club.
El técnico está convencido de que la continuidad del proyecto y la fidelidad a su filosofía son las armas principales para aspirar al bicampeonato.
Con la memoria fresca del histórico 5-0 sobre el Inter de Milán en la final pasada, PSG inicia su defensa con la confianza intacta, pero consciente de que el camino será más complejo que nunca. En París lo saben: para seguir en la cima, no basta con talento… hay que sostener la idea y perfeccionarla.
