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MADRID -- A falta de media jornada de Champions League, el único equipo con opciones de igualar los 12 puntos que el Atlético de Madrid acumula tras cuatro victorias es el Leicester City, que mañana visita al Copenhagen. Pero el cuadro rojiblanco necesitó tiempo de compensación y un mundo de suerte para vencer por 2-1 al Rostov ruso y a Diego Simeone no le gustó nada la forma. No porque sus jugadores se esforzaran menos, sino por la ruta que él mismo trazó. El técnico rojiblanco reconoció que sus “decisiones” durante el encuentro pudieron costarle la victoria a su equipo y que si salió adelante fue porque sus jugadores, y no él, supieron “resolverlo”. “He tomado malas decisiones en distintos momentos del encuentro y sinceramente me voy jodido”, señaló el técnico en rueda de prensa tras el encuentro disputado este martes en el Vicente Calderón. El Rostov ya traía el plan de “complicarle” la vida de todas las maneras posibles al Atlético de Madrid con esa defensa en bloque de la que 24 horas antes advirtió Simeone y que cometió escasos errores anulando efectivamente al ataque rojiblanco. A ello hay que sumar que el ‘Cholo’, desde la ida, había notado el peligro del cuadro ruso a la contra, pues según admitió, “sabíamos que si te recuperaban la pelota por dentro son verticales y se mueven bien. Fue así. Nos encontraron abiertos y resolvieron un contragolpe por dentro de muy buena forma”. No quiso especificar exactamente cuál fue la decisión que más le pesó. “Lo voy a meditar en la noche”, dijo el ‘Cholo’. Pudieron ser los cambios que en esta ocasión no surtieron efecto en cambiar la dinámica del partido. O el hecho de que su equipo quiso buscar la puerta contraria a base de centros al área jugado contra un rival que tiene una media de estatura de 1.85 m. Consecuencia: Once servicios al área exitosos de 40 intentos y un 63 por ciento de duelos aéreos perdidos. Si el Atlético pudo cantar victoria fue por la agilidad mental de Antoine Griezmann, que en dos ocasiones se anticipó al movimiento de la defensa. “Fue como lo esperábamos. Muy complejo, competido. No es un rival que pierda por muchos goles, siempre está ordenado. Los jugadores resolvieron de buena forma. Yo tomé malas decisiones, no hice un buen partido, pero ellos resolvieron un encuentro que pudo complicarse al final”, sostuvo el entrenador. No obstante, el “mal partido” desde el banquillo no es impedimento para que Simeone se muestre satisfecho con que el Atlético amarrara la clasificación a la siguiente ronda con dos jornadas por disputarse, especialmente si se tiene en cuenta el grupo en el que vino a caer al lado del Bayern Munich y el PSV –hoy peleando por un boleto de consolación a la Europa League, pero que a principios de año pintaba como gran amenaza– y que ni siquiera el Barcelona ha podido registrar el pleno de victorias hasta el momento. “Para el club, para el equipo, estar una vez más en octavos cuando se presentaba complejo por los rivales que hemos enfrentado. Sigue llenándonos de orgullo por la forma en que éstos futbolistas compiten. Es bueno como inicio. Ahora hay que pensar en la Real Sociedad que es bastante complicado”, comentó. Peor que “fastidiado”, según sostuvo, pero con 12 puntos.
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