Barcelona y Juventus disputaron la final de la edición 2014/2015 de la UEFA Champions League, partido que se jugó en el Estadio Olímpico de Berlín. Los españoles se llevaron el triunfo en los 90 minutos tras superar a los italianos por 3-1 con goles de Rakitic, Suárez y Neymar. De esta manera, Barcelona levantó la quinta Orejona de su historia y Lionel Messi, el crack argentino, logró la cuarta Champions en su carrera.
Luego de lo que había sido el exitoso ciclo de Guardiola en Barcelona, período en el que logró 14 títulos, los culés comenzaron la difícil tarea de buscar a su sucesor. Reemplazar el estilo único que Pep le dio al equipo e igualar todos los campeonatos obtenidos era imposible, aunque Bartomeu y compañía siempre barajaron como posibilidades entrenadores con formas de juego similares. El primer hombre encargado de suplantar a Guardiola fue Tito Vilanova, quien tuvo que abandonar la dirección del club por un tumor en la glándula parótida que terminó siendo la causa de su fallecimiento tiempo después.
Tras la inesperada ida de Vilanova, le llegó el turno al argentino Tata Martino, quien se calzó el saco de DT Blaugrana y llegó a España para continuar con el juego de posesión que lo hizo triunfar en Newell’s. Sin embargo, los resultados no fueron los deseados y Martino solamente estuvo en el cargo un año en el que no obtuvo títulos con el club. Finalmente apareció Luis Enrique para tomar la batuta culé en la temporada 2014/2015 y en su primera temporada logró el tan famoso Triplete tras obtener la UEFA Champions League, la Copa del Rey y LaLiga.
La campaña de Barcelona en Champions League fue buena desde el principio y demostró todo el potencial goleador de la MSN en los 13 cotejos que disputó en el certamen, ya que entre Messi-Suárez-Neymar anotaron 27 tantos en la competición. Luego de superar la fase de grupos sin inconvenientes, con un Messi brillante que anotó 8 goles en 6 partidos, y finalizar primero con 15 puntos sobre 18 posibles, los Blaugranas se enfrentaron en los octavos de final a Manchester City en febrero de 2015. La serie terminó 3-1 en favor de los españoles, quienes tuvieron a al charrúa Suárez como máxima figura (marcó un doblete en la ida disputada en Manchester) y avanzaron a cuartos de final.
Juventus, a diferencia de Barcelona, tuvo que transpirar un poco más para superar la fase de grupos. El equipo de Carlos Tevez finalizó segundo, con 9 unidades, sólo un punto por encima del tercero, Olympiacos de Grecia. Con figuras como Buffon, Evra, Pirlo, Vidal, Pogba y el ya mencionado Carlitos, el equipo dirigido por Massimiliano Allegri picaba en punta como uno de los candidatos a llevarse el título. Con la panza llena de tantos títulos locales, La Vecchia Signora sabía que era el momento de imponerse nuevamente en el Viejo Continente y levantar la Orejona. En octavos de final, la Juve se cruzó con Borussia Dortmund y lo barrió con un global de 5-1 en una gran demostración futbolística del Apache, quien marcó un gol en la ida y dos en la vuelta.
Los cuartos de final presentaron partidos interesantes. Mientras que Real Madrid se midió ante su clásico rival, Atlético Madrid, Barcelona jugó contra el PSG de Pastore y Lavezzi, y Juventus tuvo una parada complicada con Mónaco.
El choque entre culés y parisinos tuvo su primer duelo en Francia, donde el equipo de Luis Enrique ganó por 3-1 con dos goles de Suárez y uno de Neymar. En el Camp Nou, los Blaugranas sellaron rápidamente la serie y se fueron al descanso ganando 2-0 con dos tantos del crack brasileño, resultado que se mantuvo en el complemento para englobar el 5-1 final. Si bien los catalanes seguían avanzando en el certamen, lo extraño era que Lionel Messi seguía ausente en el marcador y no había convertido ni en cuartos de final ni en octavos. La llave entre italianos y franceses, por su parte, fue opaca y no tuvo grandes emociones. El único gol de los dos partidos fue convertido por el chileno Vidal desde los doce pasos para marcar el 1-0 definitivo en la ida y, luego del 0-0 en Francia, Juventus accedió a semifinales.
Los cruces entre los cuatros mejores equipos de Europa de ese 2015 dejaría grandes recuerdos. Juventus se enfrentó a Real Madrid y Barcelona definió al otro finalista en la llave que disputó ante Bayern Munich, equipo que era dirigido por un viejo conocido: Pep Guardiola. Culés y bávaros dieron inicio a la llave el 6 de mayo en el Camp Nou. A pesar de haber generado chances claras, ninguno de los conjuntos pudo romper la paridad y el primer tiempo finalizó 0-0. Messi, quien aún estaba con la pólvora mojada en las llaves de eliminación directa, dejó lo mejor para el final y se destapó en el complemento. Recién a los 77 minutos Barcelona pudo quebrantar la resistencia de Manuel Neuer desde los pies del astro argentino: el 10 realizó un remate potente con su pierna izquierda desde fuera del área que se coló en el primer palo del arquero alemán y marcó el 1-0.
3 minutos después del primer grito, Messi recibió el pase de Rakitic y comenzó a encarar al área de los alemanes, le realizó una operación de cadera a Jerome Boateng con su gambeta indescifrable para dejarlo en el camino y picó la bola con su pierna diestra por encima de Neuer para hacer estallar al Camp Nou. La demostración del argentino finalizó con broche de oro a los 93 minutos, momento en el que La Pulga asistió a Neymar para que el brasileño marcara el 3-0 definitivo. La ráfaga de goles Blaugranas fue demasiado para los alemanes de Guardiola que ganaron 3-2 la vuelta, pero no les alcanzó para acceder al partido final en Berlín.
El duelo entre los Merengues y La Vecchia Signora también fue parejo y tuvo un condimento particular: en el equipo italiano jugaba Álvaro Morata, ex jugador Blanco. La ida se jugó en el Juventus Stadium, ubicado en la ciudad de Turín. Allí, los dirigido por Allegri comenzaron ganando con gol de Morata, pero Cristiano Ronaldo, de penal, marcó el 1-1 parcial cuando se jugaban 27 del primer tiempo. En la segunda mitad, Carlos Tevez fue el encargado de convertir el 2-1 por la misma vía que CR7 a los 57, resultado que se mantendría hasta el pitido final. La vuelta tuvo lugar en el Santiago Bernabéu, campo de mil batallas y epopeyas Merengues. El equipo de Ancelotti, vigente campeón de la competencia, tenía en sus manos la posibilidad de acceder a su segunda final de Champions consecutiva donde podría enfrentarse al Barcelona de Luis Enrique.
Una sonrisa se esbozó en el rostro de Ancelotti cuando vio que su goleador, Cristiano Ronaldo, convirtió de penal el 1-0 a los 22 minutos para darle la clasificación parcial a Real Madrid. Sin embargo, la inexorable ley del ex se hizo presente en el Bernabéu y amargó al cuadro de la capital. Álvaro Morata, al igual que en la ida, fue el autor del 1-1 a los 57 para darle la clasificación a Juventus, que se metía en la final de la UEFA Champions League tras estar 12 años ausentes en esta instancia.
La final tuvo lugar el 6 de junio de 2015 en el Estadio Olímpico de Berlín, el mismo recinto que acogió la final del mundo en 2006 y que también fue una de las sedes en el Mundial de 1974. La igualdad del partido solamente duró 4 minutos, ya que eso fue lo que tardó Andrés Iniesta en colarse en el área juventina y asistir a Ivan Rakitic para que el croata marque el 1-0. Lejos de convertirse en un encuentro cerrado, Barcelona y Juventus disputaron un partido dinámico de ida y vuelta en los 40 minutos restantes de esa primera etapa, que finalmente terminó 1-0.
Gracias a que Buffon se vistió de héroe para mantener el 1-0, Juventus encontró la igualdad a los 55 del complemento. El Apache giró dentro del área y definió de zurda; su remate fue tapado por Ter Stegen pero el rebote que dio el alemán fue capturado por el pescador Álvaro Morata, quien tuvo todo el arco a su merced y definió para el 1-1. 13 minutos después del tanto del 9 español, el otro centrodelantero del partido, Luis Suárez, confirmó que estaba atravesando un gran momento cuando convirtió el 2-1. Sobre el cierre del partido, cuando se jugaba el sexto minuto de adición, Neymar escapó de contra junto con Suárez y, tras la asistencia del uruguayo, el brasileño cruzó el zurdazo para el 3-1 final.
Así fue como Barcelona se coronó campeón de la UEFA Champions League por quinta vez en su historia. A las copas de 2006, 2009 y 2011 se sumó esta de 2015 al palmarés de Lionel Messi, quien ganó su cuarta Orejona con los Culés y terminó como uno de los goleadores de la edición 2014/2015 con 10 tantos, posición que compartió con Neymar y Cristiano Ronaldo. El otro argentino que también se consagró aquel 6 de junio fue Javier Mascherano, que en su rol de central fue otra pieza clave del equipo de Luis Enrique y obtuvo su segunda Champions.
Del otro lado del campo se retiraba un derrotado y cabizbajo Carlos Tevez. El Apache realizó una excelente campaña en la que marcó 7 goles para guiar a Juventus hacia la final. Si bien no pudo ganar la Champions League, esa caída ante Barcelona fue el puntapié para reunir a Carlitos con el club de sus amores: Boca Juniors. El 10 armó las valijas y de Turín se mudó a Buenos Aires para jugar en el equipo que lo vio nacer, en donde se desempeña en la actualidad.
Esa UEFA Champions League fue la última vez que Barcelona pudo consagrarse campeón de Europa y luego de esa conquista atravesó momentos muy difíciles en la competencia como las series ante Roma y Liverpool en las que quedó inexplicablemente eliminado. Messi y compañía sueñan con volver a la actividad lo más rápido posible para poner en marcha nuevamente el ‘operativo Orejona’ en busca de la sexta copa europea de los Blaugranas.