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Bayern Munich, a un triunfo de la campaña perfecta en la UEFA Champions League

Cuando se repasan los números del Bayern Munich, no hay manera de sorprenderse por ver al conjunto bávaro en la final de la UEFA Champions League: lleva diez victorias en otros tantos partidos, y una victoria ante el París Saint Germain significaría un cierre inmaculado.

En la fase de grupos sobre seis partidos jugados, ganó seis, sumando 24 goles a favor y apenas cinco en contra. Algunos rivales sufrieron y mucho el poderío del conjunto alemán. Por caso, el Tottenham cayó por un contundente 7 a 2, y el Estrella Roja sufrió un duro 6 a 0.

Este Bayern no tiene piedad. Y tampoco parece tener un rival que le mueva el piso. Esa primera fase la pasó con un andar demasiado tranquilo, a pesar de que a medio camino se quedó sin entrenador tras la salida de Nico Kovac luego de perder por goleada, en la Bundesliga, ante el Eintracht Frankfurt.

Pero Hans Dieter Flick tomó las riendas del equipo de forma inmediata, y enseguida logró que el hambre de gloria de sus jugadores volviera como si nada hubiera pasado. El pasaje a los octavos de final estaba ya concretado desde hacía rato.

Llegaba el turno del primer duelo mano a mano. El rival, el Chelsea. Los ingleses no pudieron hacer mucho para detener esta máquina de ganar.

La serie, podría decirse, se cerró en la ida. Un contundente 3 a 0 de visitante dejó al Bayern con un pie en los cuartos de final.

La revancha se jugó tras el regreso al fútbol por la pandemia. En este caso, el resultado fue igual de convincente: 4 a 1.

Ya en la burbuja de Lisboa, llegó el momento de ratificar todo lo bueno que se venía haciendo en la previa. Pero claro, enfrente estaba el Barcelona. Es cierto, los españoles no llegaban en su mejor momento, pero un equipo que cuenta con Messi, Suárez y Griezmann, entre otros, es para respetar.

Si algo no le tuvo el Bayern dentro de la cancha fue respeto a un rival tan temible: le propinó una goleada histórica, al derrotarlo por 8 a 2, para meterse en las semifinales del certamen.

El Olympique de Lyon, un equipo más modesto, soñaba con dar la gran sorpresa. Lo tuvo en un momento contra las cuerdas el equipo francés: el palo y un par de situaciones claras al comienzo del partido pusieron en duda el pase a la final. Pero a un equipo como el Bayern no se lo puede perdonar.

Un golazo de Gnabry abrió el marcador antes de la media hora de juego, y el conjunto bávaro ya se hizo dueño de las acciones. Un rato más tarde otra vez Gnabry le dio el 2 a 0 de la tranquilidad. Sobre el final Robert Lewandowski, el máximo anotador del certamen con 15 conquistas, puso el 3 a 0 final.

No hay mucho más para decir de un equipo con semejante contundencia: ganó todos los partidos de esta Champions y es el más goleador. Sin dudas, es el gran candidato.