Fútbol Americano
Jordi Blanco, Corresponsal en Barcelona 4y

Cristiano y el Real Madrid: ¿Quién extraña más a quién?

El Real Madrid ganó la Liga en España y Cristiano Ronaldo ganó el Scudetto en Italia. Al Real le descabalgó el Manchester City en Europa y el Olympique de Lyon acabó con el sueño de Cristiano por conquistar la Champions con un tercer club distinto. Ambos son triunfadores, pero menos de lo que habrían esperado, desde que separaron sus caminos se ha instalado una pregunta clara: ¿Quién extraña más a quién, Cristiano al Madrid o el Madrid a Cristiano?

"Nadie es imprescindible por más que sea fundamental" explicó a ESPN Deportes un ex futbolista del Barcelona, dando a entender que el caso de Cristiano Ronaldo tiene connotaciones distintas a las de Leo Messi en el Barça y que deportivamente el fin de la relación que protagonizaron en Madrid el Real y el crack portugués era un escenario tan "esperado" como "necesario de saber gestionar".

Puede contemplarse, pasados dos años y cuando se cumplen once de su debut oficial como madridista (gol en la victoria, 3-2, frente al Deportivo), que su apuesta por la Juventus no le ha supuesto el éxito incomensurable que habría sido triunfar en Europa y que, desde el plano merengue, ha costado, y no poco, resolver su ausencia. De entrada porque nadie, ni Mariano, ni Jovic ni tan solo Benzema, han podido cubrir el vacío de Ronaldo y, de salida, porque sin él tampoco se ha recuperado el trono en la Champions.

El Madrid sí pudo descabalgar al Barcelona en la Liga española, por fin... Pero no puede dejar de especificarse que lo hizo aprovechando el derrumbe absoluto del equipo que dirigió Quique Setién. Y que provoca, pasadas las semanas y a la vista del resultado final del curso, que entienda la necesidad de seguir a la caza de un crack incuestionable que, por fin, convierta al portugués en un dulce recuerdo, no en uno incómodo.

Para Cristiano, se supone, el paso que dio, arriesgado y abandonando lo conocido como 'zona de confort', significó un cambio absoluto, entrando en los últimos años de su carrera y pretendiendo trasladar a Turín su papel de estrella que disfrutó durante casi una década en Madrid.

No, Ronaldo no salió perdiendo con el cambio porque en Italia personalizó a nivel mediático el mayor impacto de la última década y porque, futbolísticamente, no fue a un equipo de segundo orden, ni, tan solo, a un aspirante que quisiera arrebatarle el trono del Calcio a la Juve. Fue, directamente, al dueño, al jefe, al campeón inamovible que suma un Scudetto tras otro. Y con su presencia, sus goles, su trascendencia y su juego se mantuvo el orden establecido.

Europa es otra cosa. Otra cosa para Cristiano Ronaldo sin el Madrid y para el Madrid sin Cristiano Ronaldo. En el momento de poner el peso en la balanza, sin embargo, se aventura difícil apostar por un lado o por el otro.

En el Bernabéu comenzaron a planificar el futuro, obligados pero con conciencia de la necesidad, y en Turín el crack consiguió una cosa que, con el paso del tiempo, se adivina providencial: siempre será un personaje indiscutible en Madrid.

"A lo mejor hay que pensar que aquí no hay vencedores ni vencidos y que tanto el club como Ronaldo supieron entender el momento justo del adiós para que no haya nunca ninguna herida entre ambos" resumió el ex jugador azulgrana consultado sobre el tema.

Justo ahora, cuando el divorcio entre el Barça y Messi amenaza con ser un tsunami que deje demasiadas heridas y dolor por el camino, puede contemplarse como un éxito la manera con que se llevó a cabo el final de su alter ego futbolístico en Madrid.

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