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Barcelona lo intenta de nuevo... Regresa a la Champions, su pesadilla recurrente

BARCELONA -- El Barcelona contra su pasado, contra sus fantasmas, contra su historia reciente. Atlético de Madrid, Juventus, Roma, Liverpool y Bayern Munich consecutivamente le descabalgaron de la Champions en las últimas cinco temporadas.

Desde su último éxito en Berlín, en junio de 2015, las sonrisas se tornaron lágrimas. Fue el Atlético, de forma ajustada, en 2016... Para a partir de ahí enlazar desastres a cual mayor. Y si se consideraba imposible superar el derrumbe de Anfield ante el Liverpool, el atropello histórico sufrido en Lisboa a manos del Bayern se mantendrá como una herida abierta... Hasta que se consiga sanar con un nuevo trofeo.

Llega el Barça de Koeman a su estreno, se entiende que de trámite, frente al Ferencvaros después de sufrir su primer traspiés serio de la temporada. Derrotado en la Liga por el Getafe al equipo azulgrana le asoma el Clásico contra el Real Madrid y el desplazamiento posterior a Turín para verse las caras con la Juventus tras este estreno en el Camp Nou contra un campeón húngaro al que nadie atiende, fuera del vestuario, como un rival de consideración.

Acumula el equipo azulgrana 36 partidos al hilo sin conocer la derrota en su estadio en la Champions. Desde el primero de mayo de 2013, cuando fue arrasado por el Bayern, el Barça solamente ha cedido cuatro empates como local en la máxima competición, sumando 32 triunfos que le presentan como el equipo con mejor desempeño en casa... Que, por segunda vez en el torneo, después de la visita en agosto del Napoli, volverá a jugar sin el amparo de su afición.

Apartado por primera vez en muchos años de la consideración de favorito, y formando parte del pelotón de aspirantes, el Barça de Koeman inicia su camino en la Champions con la indiscutible necesidad de vencer para cumplir su papel junto a la Juve, por encima de Dynamo y Ferencvaros y para entrar en los octavos de final a pleno ritmo, atento a no caer como en los últimos años.

Y olvidar el sabor de la pesadilla en un torneo que alrededor del Camp Nou tiene una consideración indiscutible.