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El Real Madrid le hace guiño a todo

ESPN

No hay un equipo en el mundo que si llega a estas alturas de la temporada sea más fuerte y más peligroso que el Real Madrid

La idea puede parecer demasiado amplia, pero es verdad. El Real Madrid llega a mediados de abril abierto a todo. Y eso incluye a lo mejor y a lo peor.

El equipo de Zidane está lanzado. Sus últimas dos victorias, ante el Liverpool que lo tiene con una eliminatoria encaminada pero no resuelta; y frente al Barcelona, que lo dejó a un punto del Atlético y con la moral por las nubes, ponen al Madrid en la posición en la que más le gusta estar.

Pero es cierto también que esos triunfos, junto a los últimos que ya sumaba el equipo que tiene más de dos meses sin perder y 13 juegos desde su último revés, lo han elevado a un lugar del que si cae, el golpe será más doloroso.

No hay un equipo en el mundo que si llega a estas alturas de la temporada, como llega el Real Madrid, sea más fuerte y más peligroso que el blanco. Ya la semana pasada me referí a su ADN, ese que pasa por ganar sobre todas las cosas y que se fija poco y cada vez menos en el camino que sigue para eso. Porque el Madrid ha construido su historia a base de ganar y no de otra cosa.

Le pasa al mismo tiempo que esa hambre de ganar siempre lo deja muchas veces con un hoyo en el estómago o, lo que es lo mismo, con un hueco por llenar en sus vitrinas.

Así está ahora el equipo de Zizou. Tan candidato a ganar LaLiga y la Champions como a terminar la temporada con las manos vacías. Si hoy en el ánimo está a tope, en el físico va por los suelos. Al menos eso dijo su entrenador el otro día. Confirmar la lesión de Lucas Vázquez, la última en llegar a la enfermería merengue que no ha parado en toda la temporada, seguramente tuvo mucho que ver para que dijera eso.

Un mérito mayúsculo del equipo para estar donde está hoy parte por ese fondo físico que tan bien presumió cuando el triplete de Champions. Entonces, igual que ahora, el equipo volaba en comparación a la mayoría. La diferencia hoy es que el número de efectivos a Zidane se le reduce cada día más.

El francés tiene que resolver la visita a Anfield con esa baja de Lucas y la duda de Valverde. Para el fin de semana ante Getafe no estará Casemiro. Carvajal y Ramos prometen volver antes del final de temporada, pero nadie sabe cuándo. Algo parecido debería de suceder con Hazard, aunque no estoy seguro que haya alguien que apueste a que ocurra.

Pero ante las bajas están los que sacan la cara. Nacho y Vinicuis tal vez sean de ese grupo hoy los más mencionados. Eso porque hablar de Modric, de Kroos o de Benzema ya se hace repetitivo. El primero ha estado presente en todos los partidos de la racha sin caer que ya decía tiene el equipo; y el segundo se ha convertido en su principal arma de ataque.

Así está entonces el Real Madrid. A las puertas de una semifinal, que si llega, será con seguridad ante un Chelsea que poco tendrá que ver con los blancos en cuanto a experiencia de lo que estaría en juego, y a la espera de un tropiezo colchonero que le permita tomar control de la Liga. Pero le queda todavía ser capaz de entrar por esa puerta y caminar hasta el final; y de que el tropiezo llegue y sepa aprovecharlo. Por eso es que el Madrid, hoy, le hace guiño a todo.