Si hoy los aficionados nerazzurri ven a su ataque en un buen momento con la dupla formada por Lautaro Martínez y Edin Dzeko, hace poco tiempo el Inter tuvo una de las mejores duplas del futbol mundial entre 2006 y 2008: Adriano el "Emperador" y Zlatan Ibrahimovic.
Inter de Milán se enfrenta el domingo Cagliari por la Serie A y puede seguir la transmisión del partido por ESPN y Star+.
Juntos, Adriano e Ibra fueron campeones de Italia en la temporada 2006/07 y produjeron varias actuaciones memorables que quedarán para siempre en la memoria de los aficionados.
Y en esa época de gloria para el equipo de Milán, un brasileño tuvo el privilegio de jugar junto a los dos titanes del fútbol: el delantero Mancini.
El originario de Ipatinga tiene una gran trayectoria en el fútbol italiano, principalmente por su larga etapa en la Roma.
Sus grandes actuaciones con el equipo en la capital italiana despertaron el interés del Inter, que lo fichó en 2008 por 13 millones de euros para reforzar aún más la poderosa escuadra nerazzurro.
En su primera temporada en Milán, el delantero jugó no solo con Adriano e Ibrahimovic, sino con varias otras leyendas del equipo, como el portero Júlio César, los defensas Córdoba y Materazzi, los laterales Maicon y Zanetti, los mediocampistas defensivos Cambiasso y Vieira, los mediocampistas ofensivos Stankovic y Figo y los delanteros Crespo y Balotelli.
Actualmente trabajando como entrenador, Mancini guarda grandes recuerdos de los tiempos que vivió con tantas superestrellas.
Uno de sus compañeros favoritos fue el "Emperador", a quien se refirió como un gran jugador.
"Jugué con Adriano en Inter y la Selección de Brasil. Fue un privilegio poder jugar durante mi carrera junto a tantas estrellas que marcaron la diferencia en el fútbol. Fui privilegiado en ese sentido", dijo Mancini en entrevista con ESPN.com.
"El 'Emperador', si se hubiera cuidado y centrado más en el deporte, tendría una vida muy larga en el fútbol. Jugaba muy bien, además de ser muy buena gente", señaló.
"Es un tipo muy agradable, con un corazón enorme. Siempre que llegaba, nos alegraba el día", recordó.
En el Internazionale, el brasileño también compartió vestuario con el siempre polémico Ibrahimovic, a quien se le conoce, además de sus goles y logros, por su fuerte personalidad.
Sin embargo, Mancini aseguró que el sueco era buena gente, aunque le gustaba poner algunas excusas poco convincentes cuando cometía errores en el campo.
"¡Ibra era un monstruo! Alto, fuerte, inteligente y con una técnica absurda. ¡Un jugador completo!", exclamó.
"Y lo creas o no: es un tipo muy tranquilo. Quien no lo conoce, cree que es arrogante, pero eso no es cierto", aseguró.
"Era curioso que a veces, cuando fallaba un pase, culpaba al viento, al césped, a la pelota (risas)... ¡Pero es un buen tipo! Le gustaban mucho los brasileños y era un gran fan de Ronaldo el 'Fenómeno'", dijo.