Millonarios renovó por tres años con el técnico Alberto Gamero. Dos veces campeón de torneos locales, su apuesta por figurar más en copas internacionales. Empezará el año que viene en Conmebol Libertadores.
Puso la firma. Hasta 2026 con el embajador. Su casa. Con el amor de los hinchas. El respeto de sus jugadores. La admiración del fútbol colombiano. El entrenador podrá mejor su obra. Darle más nivel para la competencia afuera.
En el país ganó la liga ante Nacional y la Copa Colombia frente a Junior. Su propuesta de juego ofensivo está consolidada. La idea de ir al frente resiste a los nombres, de rotación permanente por las ofertas del exterior.
La misión de casa está hecha. Le falta en el continente. Estuvo cerca en esta Conmebol Sudamericana en la que terminó eliminado de los 16vos por un gol. El trajín por ganar la estrella 16 a mitad de año limitó su energía.
En Libertadores no alcanza los grupos desde 2018. Quedó en el camino ante los brasileños. Fluminense en 2022, Atlético Mineiro este año. Los octavos son esquivos hace 26 años. Demasiado lejos para su tradición.
El año que viene volverá a la fase de grupos. Más maduro, con aprendizaje por el roce de las campañas recientes y la seguridad que da tener a Gamero planificando, ajustando, inspirando, motivando.
“A uno le enseña mucho, se preocupa mucho como si fuera un papá. Creo que es líder correcto de esta institución que todos queremos”, reconoció el defensor Andrés Llinás, uno de los que formó en su periodo de cuatro años.
Millonarios levantó su rendimiento en la liga en el momento justo. Encadena buenas noticias para volver más fuerte en las copas internacionales.