El inicio del clásico capitalino entre Santa Fe y Millonarios arrancó con todo y muy picante, apenas instantes después del pitazo inicial del árbitro Carlos Ortega, vino una disputa por el balón en la que Andrés Llinás de Millos fue con todo y terminó golpeando con su codo en la cara de Daniel Torres.
De inmediato Ortega sacó la tarjeta amarilla a Llinás y vino la airada protesta de jugadores de lado y lado. Hasta el portero Álvaro Montero de Millonarios corrió a meterse en la discusión y también se fue amonestado.
Luego de un par de minutos el VAR llamó al juez central a revisar la acción por posible jugada de tarjeta roja, pero tras apreciar la acción, Ortega decidió que no fue una falta para expulsión.
