Lautaro Martínez, delantero del Inter y la Selección Argentina, tuvo un mano a mano con Sebastián Domínguez para Hablemos de Fútbol y le contó sobre sus inicios en la profesión, su relación con Diego Milito en Racing y su presente en la Selección.
FUTBOLISTA, DESDE LA CUNA
"Cuando mi viejo se retira, a los dos años debuté yo en Primera, casi jugamos juntos. El jugaba en San Francisco gratis y por amor, era defensor. Yo práctiamente nací en un vestuario, lo acompañaba a él a los partidos".
"Primero arranqué de defensor, empecé de 2 porque era rápido y, como mi papá se tiraba al piso, yo también me tiraba. Cuando llegué a Liniers de Bahía Blanca, a los 15 años, jugué para la categoría de mi hermano, que era 96, y ahí el técnico me empieza a poner de 7 por afuera".
"Después pasé a Racing, donde me empezaron a poner de 9. Yo también practicaba básquet en Bahia, pero tuve que elegir porque debuté en Primera en Liniers y el físico no me daba para hacer las dos cosas".
SU MODELO EN EL FÚTBOL
"Me gustan jugadores, pero no sé si tengo ídolos. Miraba a Falcao en River por sus movimientos. Dentro del área, me veo parecido por cómo ataca el arco, busca los espacios y define, cómo cabecea, pero él no es un jugador para tirarse más atrás como hago yo en Inter o me tocó hacer en Racing".
LA RELACIÓN CON SU PAPÁ
"Mi papá es una persona que fue profesional en su momento, pero es un padre que si le preguntás, te responde. Conversábamos cuando yo le preguntaba algo, no te remarcaba cosas por si solo, pero sí nos recalcaba muchas cosas como la humildad, el respeto, el sacrificio. Nos decía que sin eso, no íbamos a poder jugar al fútbol. Después de los partidos hablamos, le pregunto su opinión".
CÓMO SE ANALIZA A SÍ MISMO
"Si no conozco a los defensores, miro videos sobre ellos antes de enfrentarlos. Basicamente soy mucho de mirarme a mi mismo, mis jugadas y videos del partido."
SU LLEGADA A RACING
"Llego a Racing con 16 años a la pensión pero no quería saber nada, me queráa volver a Bahía Blanca. En ese entonces dormíamos 4 en la habitación, nos daban la comida y llevaban al colegio"
"Es lindo poque aprendés mucho de otros chicos con los que convivís, y para mi fue muy lindo pero también duro. Tuve un torneo en Mar del Plata con Racing, el Latinoamericano, y eso me empezó a dar vuelta todo. Yo fui porque Brian Mansilla, que era el delantero, estaba lesionado del gemelo. Fui, hice goles y cuando volví parecía que hacía dos años estaba en Racing. Ese torneo me ayudó a hacer el click y entender que quería vivir del fútbol".
"De la pensión me quedaron muchos amigos, como Mansilla. A veces, él me encontraba llorando en la habitación y venía a hablarme, fue uno de los que más me ayudó".
"También sigo en contacto con otros chicos que quizás no están en Racing ahora, pero que me ayudaron mucho. Despues subí a Primera con Mansilla, él debutó antes que yo y siempre competíamos por el puesto".
SU RELACIÓN CON DIEGO MILITO:
"Cuando Milito se retiró me dijo que había llegado mi momento. Yo era tímido, escuchaba a los grandes y no me metía. Aprendía de sus movimientos".
SU PASADO EN RACING
"No soy hincha de Racing pero le tengo mucho cariño al club, me hicieron sentir como si hubiese nacido ahí. Quiero mucho al club y extraño el amor de la gente. Estoy muy feliz por el presente que tiene hoy".
SU PRESENTE EN LA SELECCIÓN
"Cuando me lesioné en la Selección, no salí de mi casa por tres días. Hoy estoy muy bien y estoy entrenando de la mejor manera. Para mí es fundamental estar en la Copa América, es algo hermoso para poder asentarme y seguir demostrando".