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El once de Colombia es una incógnita pero hay pistas para seguir

SALVADOR (Enviado especial) -- Si Carlos Queiroz intentó en estos primeros días en Salvador de Bahía mantener la competencia entre sus hombres hasta último momento y conservar el secreto alrededor del primer once oficial de su ciclo en la Selección, lo logró con creces. La alineación titular que presentará la Selección Colombia es una incógnita absoluta incluso dentro de la delegación, aunque en las horas previas al debut es posible reunir los elementos para aventurar una posible idea sobre el esquema y los nombres propios.

Sin reconocimiento del campo de juego del Arena Fonte Nova para preservar el estado del mismo, la Selección Colombia trabajó este viernes en el estadio Roberto Santos de Pituaçu, su lugar de entrenamiento habitual en la capital bahiana. Los jugadores de la Tricolor no pudieron sentir bajo sus pies el gramado sobre el que enfrentarán a Argentina, aunque sí hicieron los clásicos movimientos a balón parado. Todo bajo el hermetismo habitual.

En el juego periodístico, es posible aventurar un esquema táctico y un probable once. El 4-3-3 estaría formado por David Ospina; Steffan Medina, Yerry Mina, Davinson Sánchez y William Tesillo; Wilmar Barrios, Mateus Uribe, Edwin Cardona; James Rodriguez, Radamel Falcao García y Juan Guillermo Cuadrado. Pero las dudas son varias y diversas: el marcador de punta por derecha, el mediocampista central, uno de los interiores y el extremo derecho. En cualquier caso, las posibilidades cambiarían también la forma de plantear el partido.

El arquero y tres de los cuatro integrantes de la línea defensiva no están en duda. Es cierto que Camilo Vargas nunca estuvo más cerca de quitarle el puesto a Ospina, pero la experiencia del hombre de Napoli es demasiado importante para el equipo. La dupla central fue elogiada por Queiroz, tiene un gran presente y mejor futuro y viene de hacer una buena Copa del Mundo.

En los laterales estarán las dos grandes sorpresas. Queiroz habría decidido incluir a dos marcadores centrales en las puntas: Steffan Medina y William Tesillo. Ambos se destacaron en el amistoso con Perú y demostraron recursos para contener a los buenos delanteros rivales (ayer Paolo Guerrero, mañana Lionel Messi) y también para atacar. Arias es uno de los indiscutidos de los últimos tiempos, pero Queiroz mostró predilección por estos dos futbolistas y sus acciones crecieron en los últimos días.

En el centro del campo también hay dudas. Wilmar llegó como titular, pero Gustavo Cuéllar es uno de los preferidos del DT y jugó desde el inicio en el duelo en Lima, el ensayo más serio hasta el momento. Ambos tienen despliegue, pero Barrios aporta más en defensa y el jugador de Flamengo puede asociarse mejor con el resto de los volantes. Al lado del cinco estaría Uribe, figura del encuentro en Lima y uno de los llamados a ser pieza fundamental en el ciclo de Queiroz. Ida y vuelta, presencia en ambas áreas y gol. Está todo dado para que esta sea "su" Copa América.

El tercer integrante de la zona media es otro de los interrogantes. Después de los problemas que tuvo Cuadrado en ese rol, Cardona aparece con buenas posibilidades. Edwin viene de una buenta temporada en Pachuca y es valorado por el nuevo cuerpo técnico. Es cierto que sus cualidades no tienen demasiado que ver con la idea de fútbol rápido y poca posesión que ha tenido Queiroz en Irán, sin embargo en Colombia readaptará un poco su idea para respetar la identidad del fútbol nacional. El paisa otorgará la pausa en medio de la vorágine y además puede ser un muy buen socio de James Rodriguez, quien partiría como interior derecho con perfil cambiado pero se moverá con la libertad que indica su número de camiseta. El cucuteño será el armador del equipo y el nexo con los delanteros.

Cuadrado no siente jugar como interior. La lejanía de la raya lo nubla y tampoco puede explotar el uno contra uno allí. Entonces, se impone su regreso al extremo derecho, donde Luis Muriel tampoco pudo ganarse un lugar. En el centro del ataque estará Falcao, el máximo goleador histórico de la Tricolor. A pesar del gran presente de Duván Zapata, el Tigre es inamovible por todo lo que genera y será el nueve.

Hasta último momento los 23 futbolistas colombianos competirán por un lugar entre los once. Esto, en el comienzo de un ciclo, es algo saludable. Sobre todo por el respeto que se ganó Queiroz entre sus dirigidos desde el día de su llegada. Todos saben que tienen herramientas para sumar en busca del objetivo colectivo: ganar la Copa América.