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RÍO DE JANEIRO (Enviado especial) – A Francisco González no se le borra la sonrisa de la cara. A su tradicional alegría le suma un bonus track, una sensación difícil de explicar. Uno de los ocho sparrings que integran el plantel de la Selección Argentina en la Copa América llamó la atención de la prensa en la práctica del lunes, en el centro deportivo del Inter de Porto Alegre. Al término del entrenamiento que se pudo presenciar en su totalidad, el joven delantero de Newell’s se lució con la ejecución de tiros libres. “¡Qué bien le pega a la pelota!”, “¿Quién es ese pibe?”, se preguntaban los periodistas que estaban apretados y algo alejados de ese arco. Rápidamente, el nombre de Francisco llegó a oídos de los presentes mientras su zurda seguía rompiendo el arco de Franco Herrera, casualmente su compañero en el conjunto rosarino, al que conoce desde la Novena. Suele divertirse con ese juego frente a su hermano en el pueblo, o cuando puede en el club. “Vamos empatados con Agustín (Marchesín). Él me ganó en el estadio de Inter. Es una apuesta: el que pierde, le tiene que servir el postre al otro”, le confesó Panchito en un mano a mano a SportsCenter. “No tenía la menor idea de que me estaban mirando. Mi viejo me lo contó el mismo día y me mandó el video por WhatsApp”, detalló el nacido el 6 de abril de 2001 en Ordóñez, la localidad que se encuentra al suroeste de la provincia de Córdoba. El extremo que puede jugar tanto por izquierda como derecha llegó a Newell’s hace seis años, proveniente del club Sportivo Unión. Aunque no parezca, repite una y otra vez que su fuerte no es la pegada. Se destaca más por su habilidad y velocidad. En febrero del año pasado fue citado a la Selección Sub 20 y una mes más tarde firmó su contrato en Newell’s. Desde entonces, se destacó en la Reserva hasta tener la posibilidad de jugar en la máxima categoría el 21 de abril pasado, ante Gimnasia. “Me tocó debutar en Primera y estar con estos monstruos. Todo el mundo quiere estar en nuestro lugar. Es algo muy lindo, inexplicable. Nunca imaginé que iba a estar todos los días al lado de mi ídolo”, confiesa Francisco, un reconocido admirador de Lionel Messi, con quien ya se sacó dos fotos que publicó en su cuenta de Instagram. Con orgullo y algo de timidez, describió el momento en el que estuvo charlando con el capitán de la Selección: “Me senté con él en un entrenamiento de Vitoria. Tenía mucha vergüenza, pero Leo es muy humilde y me habló muy bien”. “Le conté que tengo una hermanita de dos años que se llama Leonela Andrea porque mi papá también lo tiene de ídolo y me dijo que me iba a grabar un video para ella”, agregó el cordobés. Llegó algo nervioso a la entrevista, pero se fue soltando con el correr de las preguntas. Al igual que se soltó la zurda que llamó la atención de todos en la práctica de la Selección Argentina.
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